La sanidad no es universal

¿Por qué seguimos autoengañándonos y proclamando a los cuatro vientos que gozamos de sanidad universal? ¿A quién se le ocurrió ese término? ¿Me puede alguien contestar por qué una ciudadana de 70 años, después de cotizar toda su vida a la Seguridad Social de este país, va a la consulta de su médico de cabecera con unos dolores horribles de espalda que muchos días le imposibilitan incluso poder andar y, después de mucho suplicar, la doctora del CAP por fin le da el volante para el traumatólogo y la visita se la programan para el día 11 de enero del 2017? 

Me gustaría que nuestros políticos, sean del color que sean, se dejen estar de tanto asesor y gastos superfluos, y con ese dinero que ahorraríamos se contratase a más médicos especialistas para no generar tanta lista de espera, tanto en las visitas como en las intervenciones quirúrgicas. Por lo que yo veo, la crisis solo le afecta al ciudadano de a pie; a los políticos, que no les quiten de su coche oficial y sus muchas prebendas, dietas, viajes, etcétera. Y eso, por no hablar de las pensiones que ellos mismos se asignan para cuando ya no estén en el cargo.