Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

La Rambla necesita bolardos

Miles de personas acudieron ayer a la Rambla, al día siguiente de la matanza.

Miles de personas acudieron ayer a la Rambla, al día siguiente de la matanza. / ALBERT BERTRAN

Es manifiesto que el run-run de la ausencia de bolardos en la Rambla de Barcelona, que tanto facilitó la criminal acción terrorista del pasado jueves, se está expandiendo a gran velocidad por los medios, las conversaciones particulares, y las opiniones al respecto, tanto en Catalunya como en el resto de España y en el extranjero.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El estupor es mayor aún cuando se conoce que las autoridades de aquí estaban advertidas, a pesar de lo cual un estúpido y absurdamente temerario y osado buenismo, llevó al consistorio a una actitud displicente, ingenua y desdeñosa al respecto.

De mis viajes recientes por ciudades españolas y europeas, puedo decir que en bulevares y zonas peatonales concurridas en general, es muy corriente percibir la impecable colocación preventiva y sin complejos disparatados, de fuertes y pesados maceteros o de bolardos, más estéticos los primeros, evidentemente.

¿Acaso la protección del ciudadano no es ni ha de ser una de las máximas prioridades de éste, como de cualquier otro gobierno municipal?

Y sin ir muy lejos, en la calle Séneca de nuestra Barcelona, por ejemplo, hace años que se colocaron unos bellos y contundentes maceteros simplemente para realzar el carácter peatonal de la vía e impedir la circulación de automóviles y furgones.

En caso de necesidad, cualquier vehículo de emergencia, podría acceder Rambla arriba o Rambla abajo, por las respectivas calzadas laterales, por lo cual esa evasiva, también apuntada por alguno, no es válida.

Asímismo se ha hablado de otra opción, consistente en la colocación estratégica de furgonetas de los mossos o de la guardia urbana, permanentes, en los susodichos accesos, tanto al principio como al final de las Ramblas, muy en especial.

Participaciones de loslectores

Másdebates