Sí, Rajoy va a ser investido nuevamente, y esta vez con el permiso del PSOE, que ahora,ante su palpable debilidad, ha tenido pánico escénico a unas terceras elecciones en las que los socialistas hubiesen obtenido un resultado peor que el anterior.
En los últimos tiempos, la marcha del PSOE se ha ido deteriorando paulatinamente y los resultados electorales han hablado por sí mismos, lo cual ha propiciado en sus filas que el malestar se fuese contagiando hasta el punto de culpar de ello a Pedro Sánchez, el exsecretario general dimitido, que la militancia escogió democráticamente.
Pero ante esta realidad, en el PSOE no hay candidado para optar a la presidencia del gobierno y la gestora se ve inoperante para conseguirlo, exigiendo a la mesa provisional ahora formada, que voten una abstención para propiciar dicha investidura de Rajoy.
Hay una preocupante disidencia que no quiere acatar dicha disciplina, decantándose por el no a Rajoy, lo cual será motivo de sanción u otra cosa.
La libertad de expresión brilla por su ausencia, y creo que se está rompiendo el partido, más aún ante la realidad de una posible reaparición de Pedro Sánchez, del que se supone seguir con el 'no', y una respuesta en pro de recuperar el favor de la militancia, convocar unas primarias y posterior congreso extraordinario.
A mi entender, ello se está gestando, y espero que ayude a democratizar la ideología de izquierdas,( ahora de derechas), que debieran defender las bases socialistas.