La precarización del trabajo no hace disminuir el desempleo

A lo largo de los últimos 30 años se ha ido inroduciendo en el  mercado laboral los contratos temporales, la legalización de las ETT,  la disminución de las indemnizaciones por despido y una mayor  flexibilidad en la contratación. Nada de esto ha logrado que no  tengamos épocas con más de un 20% de desempleo.

Creo que ya es hora de ver, y hacer ver, que no existe una relación  entre la pérdida de derechos de los trabajadores y una bajada del  paro. Lo único que se consigue es que las personas que trabajan lo  hagan con menos derechos y que actualmente tener trabajo no signifique en muchos casos poder tener unos ingresos suficientes para una vida digna. El tener un puesto de trabajo no es un fin en sí mismo, es el  medio principal para conseguir ingresos económicos con los que poder  disfrutar de unas condiciones de vida al menos razonables. Pero esto  ahora ya no es siempre posible con contratos que se extinguen un  viernes para no cobrar el sábado y el domingo, con contratos de horas  en los que el gasto en transporte se come gran parte del salario, etcétera.

Los cambios en el mercado laboral lo único que han hecho es empeorar  las condiciones económicas de las personas que tienen trabajo, pero no  tienen ninguna relación directa con la creación de empleo. Esta es la  gran mentira que está en el aire desde hace 30 años, cuando alguien consideró que los trabajadores estaban demasiado bien.