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Pokémon Go: una trampa para distraernos de la realidad

Cuatro adolescentes juegan en grupo a Pokémon Go en Sídney (Australia).

Cuatro adolescentes juegan en grupo a Pokémon Go en Sídney (Australia). / EFE / DAVID MOIR

No son pocas las personas que ya se han descargado la aplicación y juegan a ‘Pokemon Go’, desde los adultos hasta los más pequeños. Un juego que une a varias generaciones. ¿Pero qué hay detrás de todo esto? 

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Por una parte, a partir del sistema de GPS tienen localizados a todos los usuarios y muchos de ellos no son conscientes de ello. Están tan inmersos en conseguir Pokémons que no se dan cuenta de los peligros a los que se exponen.

Yo misma he presenciado a un grupo de jóvenes a altas horas de la madrugada en calles desiertas utilizando esta aplicación. Incluso, varias personas ya han perdido la vida intentando cazar a un animal virtual, lo que es bastante preocupante.

¿Podríamos interpretar este juego como un entretenimiento o como una vía de escape a la vida real? A largo plazo puede que este juego termine generando psicosis en los usuarios hasta tal punto que no distingan lo real de lo virtual. No obstante, el éxito de este juego radica en la satisfacción de algunas necesidades humanas, es decir, los usuarios consiguen Pokémons y luchan con otros usuarios para arrebatarle el suyo. Simplificado es el afán del ser humano por ser mejor que los demás y poder demostrar sus logros. 

Quizá a cualquier usuario esta opinión le parezca desproporcionada. Sin embargo, la inconsciencia, en estos casos, brilla por su ausencia siendo comparable con las adicciones. Hasta que uno no se ve envuelto en el problema, no se da cuenta de la gravedad del asunto. Seamos inteligentes y preguntémonos de qué quieren distraernos ahora.

Aprovecho para recordarles que mientras la sociedad está inmersa en una realidad virtual, en la vida real, países como Francia y Alemania están recibiendo ataques. A nivel nacional, el paro ha vuelto a subir y seguimos sin Gobierno. Por tanto, podemos llegar a la conclusión de que preferimos recrear nuestro propio mundo, ejerciendo control sobre lo que sucede y lo que no. Evadiéndonos de la realidad, del aquí y el ahora del cual somos protagonistas.

¿Es por tanto ‘Pokémon Go’ una vía de escape para evitar ver el mundo en el que vivimos? Seamos francos y démonos cuenta que nos están manejando como marionetas a partir de unos dibujos animados creados en 1996.

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