Pensiones: No se pueden hacer planes con 1,50 euros más al mes

Hoy puede ser un gran día, por fin he cobrado la pensión. Esperaba impaciente el nuevo importe, tenía grandes planes, pero la sorpresa, por decir algo, se ha convertido en impotencia y vergüenza ajena. Atropellado, maltratado y tratado de tonto. El aumento es de 1 euro con 50 céntimos de aumento.

Lo que sabe mal es que un puñado de inútiles, con sus sueldos, tarjetas para el taxi y de comida y pensiones garantizadas te insulten de esta manera, y a la vez a millones de jubilados.

Si a mi pensión, que es de un importe moderado, le hacen este aumento, a saber con las pensiones mas bajas lo que habrán hecho, y encima se han comido la hucha de garantía de las pensiones.

Dejen los coches oficiales, dejen de comprar tanques y aviones, dejen de mantener a la Iglesia. Me quedaría más satisfecho si dieran la cara -este año ni carta de la ministra- y este ‘descomunal’ aumento lo destinaran a paliar la pobreza que invade este país. Algún día los millones de jubilados tendremos que salir a la calle y pegarle fuego a algo.

Voy a pedir cita previa a la Seguridad Social -hay que rellenar siete páginas en su página web para pedir explicaciones-, porque no sé qué IRPF me aplican ni por qué a las pensiones se les aplica este impuesto que he pagado durante 40 años y que anunciaron que se reducía. El importe era de dos euros más, y dos euros son dos euros.