Para la justicia, no todos somos Urdangarin

Viendo la resolución del 'caso Nóos', me doy cuenta de que la justicia no es igual para todos. La pasada semana se resolvió uno de los casos de corrupción más importante de nuestro país: por una parte, Iñaki Urdangarin estaba metido hasta el cuello en una trama en la que ganaba un 'sobresueldo'. Por otra parte, Cristina de Borbón que se limitó a contestar sobre el tema ante el juez "no sé", "no lo sabía", "no lo recuerdo"..., como si tuviera algún tipo de amnesia temporal.

Pues bien, mi indignación llegó al saber que Cristina de Borbón salía ilesa de esta trama y que para Urdangarin solo pedían seis años de cárcel. Pero mi indignación subió de tono al enterarme de que el exduque de Palma, condenado a seis años de prisión, no pisará de momento la cárcel -la Audiencia de Palma acordó el pasado 23 de febrero mantenerlo en libertad provisional- y, después de haberse aprovechado del dinero de los contribuyentes, solo deberá comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial competente en el país donde reside ahora, en Suiza, junto a su esposa y sus hijos.

Y, he aquí la pregunta que se me pasa por la cabeza: ¿la Justicia es igual para todos? Por haber realizado una compra de casi 80 euros con una tarjeta falsa, un joven sin antecedentes penales previos ingresó en prisión el pasado martes. 'Chapeau' por la justicia española y la independencia del poder judicial. No, la justicia no es igual para todos.