Si el pantalón no te cabe, cambia de tienda y de talla, pero no tu cuerpo

Escribo y borro, borro y escribo. ¿Cómo puedo comenzar a escribir un párrafo sin decir todo lo que pienso de una manera brusca? Las personas se fijan demasiado en el exterior, creyendo que ellos son perfectos y que los demás deben cambiar. Y dan consejos a los demás para que cambien, cuando en realidad lo único que hacen es crearles problemas. Eso es lo que hacen algunas personas, y en otras palabras, eso se llama acoso.

Ahí es adonde quiero llegar: estas acciones provocan que la gente con poca autoestima  sufra aún más inseguridades y puede llegar a provocarles enfermedades como la anorexia, la bulimia, entre otros trastornos psicológicos.

La sociedad de hoy en día lo único que quiere es ver un cuerpo perfecto, una cara bonita, modelos. Hasta las tiendas de ropa hacen que te veas gorda. En la mayoría de tiendas, la ropa no se corresponde con la talla real que figura en la etiqueta; no es posible que una chica extremadamente delgada lleve una 40 de pantalón porque la 32 o la 34 no le caben, y lo primero que se le venga a la cabeza es que ha engordado y que necesita adelgazar porque los demás la ven gorda... Pero ¿por qué? ¿Por qué tenemos que cambiar? Si somos perfectos tal y como somos.

Me gustaría que esto cambiara, porque no hay nada más bonito que unas curvas. No hay por qué adelgazar por una tontería que nos hayan dicho; no hay por qué cambiar porque una talla de pantalón no te valga, vas a otra tienda y te compras otro; cada uno es de una manera y así debemos ser, con nuestros pros y nuestros contras. No hay que mirar a nadie por encima del hombro, hay que quererse a uno mismo como es.