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El nuevo PSOE, Catalunya y España

Pedro Sánchez, durante un acto celebrado en Palma el pasado mes de abril.

Pedro Sánchez, durante un acto celebrado en Palma el pasado mes de abril. / EFE / CATI CLADERA

En el congreso del PSOE del pasado fin de semana, Pedro Sánchez, entre otros comentarios, hizo referencia a la necesidad urgente de resolver la crisis territorial que existe entre el Estado español y Catalunya. También declaró que España es una nación de naciones y un Estado plurinacional, aunque dejó claro que la unidad de España es innegociable y que en todo caso cualquier decisión al respecto corresponde a todos los españoles. También se postuló en realizar un giro a la izquierda.

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Señor Sánchez, no hace falta hacer giros hacia ningún sitio, los ciudadanos solo reclamamos a los políticos algo muy sencillo: honestidad, dignidad, administrar nuestro dinero de forma justa y, si puede ser, mas preparación.

Pedro Sánchez también comentó que Catalunya necesita un nuevo encaje con España y afirmó que España quiere a los catalanes.

Señor Sánchez, decir esas cosas en un discurso queda bien, pero solo son palabras. Y aunque no dudo de su buena voluntad, creo conveniente aclararle algunas cuestiones sobre estos asuntos.

Que España quiere a Catalunya no está tan claro. Entre otras cosas, porque su partido, el PSOE, y también el PP han alimentado desde siempre la hostilidad de España hacia Catalunya, además de utilizarlo como argumento electoral, y dados los resultados es evidente que les ha funcionado. Por otro lado, usted dice que hay que dar un nuevo encaje a Catalunya en España, y aquí el único encaje que vale es el ecónomico. Ya me dirá usted cómo piensa resolver este asunto. Si Catalunya gestionara toda la riqueza que genera, ¿qué pasaría con las regiones que de por sí ya son deficitarias? ¿Estarían dispuestas a aceptar una disminución de sus ingresos y recursos? Está claro que no.

Señor Sánchez, hace falta algo más que buena voluntad para resolver estos problemas, y más cuando hablamos de dinero. Ya que es evidente que el factor económico ha sido el verdadero desencadenante de todo este gran lío.

Señor Sánchez, para su información le diré que este problema viene de lejos. Por un lado, durante los 40 años de democracia el Estado español se ha dedicado sistemáticamente a 'minar' el potencial de crecimiento y desarrollo que tiene Catalunya. Por otro lado, los diferentes gobiernos de su partido y de la derecha no se han preocupado en aprovechar las etapas de crecimiento económico para que las regiones más pobres y deficitarias desarrollasen un tejido productivo adecuado a sus caracteristicas y entorno.

¿En qué se ha utilizado todo el dinero aportado año tras año a esas regiones? Han pasado 40 años y todo sigue igual.

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