La situación que vivimos en la calle Madrazo esquina Alfonso XII es inaguantable. Cada semana, con suerte, de jueves a domingo, las noches son un infierno. Gritos, peleas, cantos, llantos, risas, ruidos de motos y música a todo trapo, sin olvidarnos de que por las mañanas nos levantamos con este paisaje que muestra la fotografía, y este les aseguro que no es el peor, ya que nos hemos encontrado hasta los muros destrozados y árboles literalmente arrancados.
Necesitamos, por favor, que desde el Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana encuentren una solución al problema. La policía no viene cuando llamamos para denunciar la situación, y si lo hacen, o es demasiado tarde o a los cinco minutos volvemos a tener el circo montado.
Aunque lo más preocupante sea quizá el tipo de educación que están recibiendo los autores de este espectáculo.