Morir de pobreza energética

El pasado 14 de noviembre murió una anciana en Reus. Llevaba una vela en la mano para alumbrarse, se tropezó, y se cayó encima de la cama. Resulta que esa vela que le quitó la vida era lo que durante dos meses había estado iluminándola por las noches ya que le habían cortado el suministro, que no podía pagar. ¿Qué más tiene que pasar para que nos demos cuenta que tenemos un verdadero problema?

¿De que va a servir que aquel día fuera tendencia en Twitter Gas Natural Fenosa y el hasttag #NadieSinLuz si en dos días vamos a estar pensando en el estreno de Harry Potter o en quién va primero en la liga?

¿Por qué tiene que salir la pobreza energética por la televisión el día que muere una pobre anciana? ¿Por qué en este país nos movilizamos solo cuando el protagonista de las tristes desgracias son personas mayores o niños? Ojo, que me da mucha vergüenza y me compadezco igual, y desde aquí quiero transmitir mi pésame a la familia, pero creo que esto no debería salir en las noticias ni ser tendencia porque simplemente no debería ocurrir.

En qué momento exacto de nuestra historia un mísero euro pasó a ser más importante que una vida humana.  No me parece responsable, ni lógico, ni moral que le corten la luz a familias que no tienen más recursos, que ya sufren la vergüenza de no poder pagar.

Me gustaría creer que no volverá a suceder, que la historia de esta mujer va a hacer cambiar las cosas pero, por desgracia, a mis 20 años y viendo todo lo que he visto en este país, sé que esto seguirá igual y que el dinero seguirá siendo más importante que la vida humana.