Mejorar nuestra democracia pasa por eliminar las puertas giratorias

En numerosas ocasiones se han denunciado prácticas demasiado habituales entre la 'casta' política; las llamadas puertas giratorias. Puertas que tienen una gran dosis de aprovechamiento del cargo público que haya sido ocupado. Para que se me entienda. Consiste en que algunas empresas privadas fichan a políticos por su influencia o por haber impulsado leyes que las han podido favorecer, mientras permanecieron en cargos públicos.

Es muy importante conocer qué políticos han sabido sacar rendimiento de su paso por la política y que por cierto son muchos y de gran relevancia. Felipe González o Aznar son dos nombres que una y otra vez se señalan como personajes de gran importancia que han sabido sacar buenos réditos de su paso por la política. Pero también forman parte de la lista personas que han destacado en política y por tanto han seguido el camino de los dos expresidentes. Un ejemplo lo tenemos en la persona del ex ministro de interior, ex senador y ex alcalde de Ávila del PP, Ángel Acebes. Este personaje fue contratado por la empresa eléctrica más importante de nuestro país. En su currículun Acebes no pudo presentar ni una línea sobre el conocimiento eléctrico que poseía. Lo cual nos da una idea de lo que significa en la práctica las puertas giratorias.  

Durante los años de crisis, 2012 hasta el 2014 Acebes permaneció en la citada eléctrica. Una permanencia muy fructífera si nos atenemos a su nómina que fue muy importante a pesar de no saber nada del sector de la energía. En la primavera de 2012, Acebes, comenzó su andadura por la empresa eléctrica con una retribución, hasta finalizar el año, de 175.000 euros. En el siguiente ejercicio, 2013, los emolumentos se colocaron en 227.000 euros y para el año siguiente, 2014, la cuantía pagada por la eléctrica ascendió a 317.000 euros. Para que nos hagamos una idea de la cosecha de nuestros políticos Ángel Acebes se embolsó, en éste último año, a razón de unos 870 euros al día. Una cantidad no solo importante si no insultante para la sociedad que lucha por emerger de la crisis. Una cantidad que nos resume hasta que nivel de desprecio la sociedad contempla a la casta.

Es realmente preocupante como los políticos de este país aprovechan la confianza que han depositado los ciudadanos en ellos para su propio beneficio. Es por tanto muy necesario mejorar nuestro régimen democrático. Se deben colocar instrumentos que puedan garantizar que nadie pueda aprovechar su permanencia en la política para generar beneficios personales. Las puertas giratorias, como el ejemplo citado, deben finalizar de manera inmediata. No se puede confiar en ningún cargo político cuando aprueba leyes que puedan ser beneficiosas para su futuro, pero que pueden ir en contra del interés de la sociedad. En eso consisten las puertas giratorias. Sembrar en su finca privada con las semillas de todos para continuar recogiendo la cosecha y colocarla a buen recaudo.