A los toros se les acaba su tiempo

Por supuesto que no se puede decir que tienen sus días contados, pero sí que es evidente que se les está acabando su tiempo. Me refiero a la llamada "Fiesta Nacional" (las corridas) y a las fiestas populares propias de varias poblaciones españolas así como del sur de Catalunya, centradas en la tortura por placer, de un ser desdichado: el toro.

Diversión cruel, jolgorio, regodeo, borracheras, muchas veces amparadas bajo fines benéficos o incluso con motivo de fiestas patronales religiosas. Entretenimiento, regocijo y solaz para según quien, siempre focalizados en provocar maltrato, terror y dolor extremo al toro, sea con brutales sangrados que acabarán provocándole hipoxia (la cual será aprovechada entonces para realizar ante él gestos de chulería, burlas y bufonadas); o con fuego que le enloquecerá; o con tirones atroces de cuernos y cabeza mediante gruesas y largas cuerdas; etc.

El crecimiento exponencial del partido político PACMA desde su fundación en el año 2003 en el País Vasco ha sido espectacular e imparable. En las últimas elecciones generales (26 de junio de 2016), obtuvo más de 1.200.000 votos para el Senado y más de 280.000 para el Congreso. Algunos factores que explican este sorprendente fenómeno sociológico son:

1.-Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación: Las redes sociales hierven, multiplican y aceleran la indignación popular ante esas repugnantes escenas que producen náuseas y repulsión, más bien propias de culturas de tiempos felizmente superados. Los lobbies económicos y los defensores (en minoría) de tales ceremonias siniestras, ya no nos pueden engañar. Youtube, Google, etc., son escaparates diáfanos y transparentes, que dan a conocer con tristeza, la verdad de todo lo que se hace y de lo que sucede entre sus bastidores.

2.-La aparición, aún tímida y lenta, de alcaldes y políticos sin complejos, limpios y valientes. No es una quimera ni una utopía, pensar que en breve, ese perfil de mandatario ha de llegar también a las más altas instancias de la Generalitat y del Estado Español. De nosotros, los electores, depende mucho; deberá imponerse que dejemos de ser cómplices o cooperadores de partidos y de políticos sin escrúpulos, sometidos, sumisos y entregados a los aludidos lobbies y grupos de presión, muy poderosos y envalentonados de momento, aunque cada vez más en estado de alerta, no exento de lógica preocupación e inquietud. Sí, esa es su situación aquí y ahora.

3.- Es general el deseo de que no se demore ya por más tiempo la reforma de la anquilosada Constitución española y de las leyes que derivan de ella, en lo que tienen de obsoletas y añejas. Así ocurre, en lo que nos ocupa, con el injusto sistema electoral español, tan desprestigiado y criticado cada vez más, y tan perjudicial con algunos partidos, de los que el PACMA es una muestra.

El día que el PACMA disponga de los recursos económicos para publicitarse en prensa, radio y televisión, así como para poder efectuar los “buzoneos” de campaña electoral, podrá llegar por fin a todos.

Hoy por hoy, ni los puede tener ni es conocido, por tanto, por gran parte de la población. Cuando ocurra, es impensable vaticinar hasta dónde puede llegar. Muy lejos, por supuesto, con total seguridad.

Desde luego que habrá que superar pertinaces obstáculos y barreras no exentas de ruindad y vileza. La historia nos permite conocer que esto es una constante, algo que ha ocurrido y ocurrirá siempre. Pero torres y castillos más altos han caído ante la dinámica imparable del progreso ético y moral del ser humano, de la verdad y de la razón.