Tal como se preveia, el 'no' a la independencia ganó, y por más margen del previsto. Esto ha supuesto un golpe muy duro para los independentistas de Catalunya, a pesar de que traten de disimular la realidad. La salida que tienen ahora es: calmarse y reflexionar sobre cómo han llegado hasta aquí. Mi opinión es que Artur Mas tiene que convocar elecciones cuando toque, es decir, en el 2016, gobernar de verdad y tratar de resolver los problemas reales de los ciudadanos con apoyo de otras fuerzas, abandonar la asfixiante presion de ERC, y darse cuenta de que él no es Salmond, ni tiene ni tendrá la mayoria del politico escocés, que a pesar de eso, tampoco ha conseguido la independencia...