¿Y si las máquinas acaban sustituyendo a las personas?

La sociedad avanza, la humanidad evoluciona, no mediante procesos genéticos sino mediante nuestras creaciones, la tecnología.

Nos podríamos considerar dioses a nosotros mismos, hemos creado una gran masa de artefactos e ideas y una infinidad de conceptos que dejamos en el futuro. Hemos creado robots que pueden levantar toneladas de peso, donde antes se necesitaban mil esclavos ahora solo se necesita un brazo mecánico. Solo nos falta un pequeño progreso, para ascender en la escalera divina, crear la Inteligencia Artificial, dar conciencia y pensamiento a nuestras creaciones.

¿Qué será de nosotros cuando tengamos a objetos tecnológicos haciendo todo el trabajo de la humanidad? Pensadlo por un momento. Somos actualmente unos 7 mil millones de personas que aumentan cada día a más, conforme a la tasa del paro. Nosotros en un momento dejaremos de ser productivos, será más efectivo un robot que tenga una utilidad de más de 20 años y que pueda trabajar 24 horas. Tenemos claros ejemplos en nuestro presente: los peajes, antes había personas trabajando y ahora hay máquinas automáticas; en el sector agrícola, más de los mismo; así pues, es un patrón que desecha humanos y colecta tecnología eficiente.

Hoy en día puede sonar un poco drástico, pero con los avances que estamos haciendo, el futuro es cercano. La economía es un sinónimo de la tecnología, ya que ella sin nosotros no existe. Es nuestra creación, que al final ha acabado controlándonos y dictando la forma en la que tenemos que vivir nuestras vidas. Acabamos siendo dioses derrocados, no dejemos que se repita.

Es importante avanzar, no derribando a la humanidad, sino ayudándola. Si dejamos que las máquinas nos sustituyan, ¿qué sentido tienen nuestras vidas?