Lagarde, el FMI y la exoneración navideña

Francesa, siempre con un halo de estilismo refinado. Plateado pelo y maquillaje perfectamente colocado para abanderar, con su pose y sus arengas, el FMI. La misma que ha sido condenada por la justicia debido a irregularidades en su anterior etapa como ministra de economía de Francia.

La que ofrece consejos de apretarse el cinturón a aquellos que llevan ya la marca de la hebilla en su mermada cintura. La que ha quedado exonerada, sin más vergüenza que el tener que comparecer y ver cómo su nombre aparece fugazmente en los medios de comunicación. La que sigue ocupando el puesto de presidenta del FMI, ese cargo que dejó Dominique Strauss-Kahn, también condenado en varias ocasiones por distintos escándalos y que también acabó libre de condena.

Empiezo a creer que lo que sucede en España con los nuestros, no es exclusivo de nuestro ADN sino de toda la condición humana.

Enhorabuena a Lagarde, por tus consejos, por tu porte, por tu elegancia y por ser cómo casi todos los demás. Feliz Navidad y nos apretaremos el cinturón, siguiendo tus consejos.