Juan Andrés Benítez: de símbolo de la violencia policial a injusticia

En un primer momento, la muerte de Juan Andrés Benítez, el 5 de octubre de 2013, fue un símbolo de la violencia policial, de la “aplicación protocolos policiales” que acaban con la vida de una persona.

La respuesta inmediata y valiente del vecindario de la calle Aurora del Raval de Barcelona y de los amigos y compañeros de Juan Andrés convirtió su muerte en un símbolo de la denuncia y la lucha por la justicia. Durante casi 29 meses, amigos, compañeros y vecinos han mantenido una campaña en la calle y en los tribunales demandando justicia.

Ahora una reforma de la ley de enjuiciamiento criminal, el artículo 109 bis (modificado 28/10/2015), está a punto de convertir la muerte de Juan Andrés Benítez en un símbolo de la falta de justicia. La reforma puede hacer que los Mossos d’Esquadra que causaron la muerte de Juan Andrés no tengan que ir a juicio ni a prisión aun reconociendo los hechos.

Que los procesos judiciales sean largos, costosos y difíciles, que la acusación popular sea un incordio -sobre todo cuando como en este caso no se aviene a pactos-, que la familia sufra… no puede hacernos olvidar que una persona murió en una actuación policial. La justicia debe velar por las víctimas (Juan Andrés, muerto), debe esclarecer los acontecimientos, debe depurar responsabilidades y debe castigar las conductas criminales. Un pacto entre particulares con compensaciones para ambas partes no puede sustituir a la Justicia porque no es Justicia.