Estoy convencido de que en la próxima puesta al día tanto del Diccionari de la Llengua Catalana como del de la Lengua Española van a incorporar la expresión 'hacer un Puigdemont' o 'fer un Puigdemont' como un dicho utilizado con normalidad en el hablar de cada día.
El "Sí, no; bueno, sí, pero por ahora, no" supera con creces a las respuestas con clara influencia gallega del señor Rajoy que siempre han sido simples.
Si el señor Puigdemont quería pasar a la Historia, ya lo ha hecho. Desde hace una semana, la gente con la que hablo y yo mismo no dejamos de usar esta expresión o amenaza. Nos decimos: "No me hagas un Puigdemont" o "Ten cuidado no vaya a hacerte un Puigdemont".
Dentro de dos o tres generaciones, encontrar en Google el significado y el origen de esta expresión será la única forma de recordar estos días tan revueltos y que, me parece, aún no han terminado.
Yo vivo en el Reino Unido y en breve voy a visitar Barcelona (mi ciudad), y no dejaré pasar ni una oportunidad para usar esta expresión tan enriquecedora y novedosa.