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Esto no va de islamistas contra católicos

Una furgoneta arrolla a varias personas en la Rambla de Barcelona

Una furgoneta arrolla a varias personas en la Rambla de Barcelona

Abatido. Curioso que sea el término que más seguridad te puede tras un atentado y a la vez sirva para expresar cómo nos sentimos todos. Otra vez en Europa, en mi bella y estimada Barcelona.

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Llega un grupo de fanáticos, alquila una furgoneta y acaba con la vida de 13 personas, hiriendo a decenas y dejando hundidos a todos los demás. Y entonces escuchas reflexiones que pueden hacer mucho más daño a la larga que el atentado, reflexiones islamófobas, racistas, oportunistas y totalmente fuera de lugar: “Ya lo dije yo, demasiadas ayudas y subvenciones a los musulmanes”. Y venga, todos aquellos esfuerzos por integrar en nuestra sociedad la multiculturalidad y los valores de la diversidad se van al garete.

Pues no, señores/as, esto no va de moros contra cristianos como hace 400 años. Esto no va de islamistas contra católicos, ni tan solo va de Oriente contra Occidente. Esto va de gente que malinterpreta un libro, gente que se equivoca de forma de vida, gente fanática radical sin conocimiento alguno de causa, ni de consecuencia.

Uno contra el mundo. No se puede controlar. No se puede expulsar a todos los musulmanes como siglos atrás, porque la comunidad musulmana es otro de los motores de nuestra sociedad, porque la comunidad musulmana también condena este tipo de actos. Porque no es la comunidad musulmana la culpable de lo que sucede.  Ampliar o duplicar las fuerzas de seguridad tampoco serviría de mucho. ¿Deberíamos de controlar cada vez que un musulmán decide alquilar una furgoneta? Y es que parecemos nuevos en esto del terrorismo,  ¿o acaso los vascos eran todos de ETA?  Seamos coherentes, seamos cautos y miremos más allá.

La solución es escuchar, la solución es cooperar juntos, la solución es la inclusión, la educación en la diversidad, la educación en el respeto, la empatía, el amor. Mañana quizá no, pero a la Rambla volveré y pasearé de nuevo. Aquel que dice que lo hará sin miedo, os miente. El miedo existe, es natural, pero yo, cuando camino por la vida, prefiero el orgullo.

Sentirme orgulloso de mi gente, sentirme orgulloso de Barcelona, sentirme orgulloso de la multiculturalidad, sentirme orgulloso de mi libertad. Porque costó muchos y muchos años y muchas y muchas vidas, poder pasear por la calle sintiéndote libre, y volveré a sentirme libre.  #TotsSomBarcelona, #STOPislamofobia

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