Ni estereotipos ni cánones de belleza

"¡Qué delgada estás! ¡A ver si comes más! Te veo muy bien, ¿has adelgazado? ¡Qué envidia, a mi también me gustaría estar así de flaca! ¡Dan hasta asco unas piernas tan delgadas!". Las mujeres recibimos mensajes sobre nuestro cuerpo continuamente. Y desde muy pequeñas.

Estoy cansada de las campañas que van en contra de los estereotipos de belleza creados por la moda. "Estas sí son mujeres de verdad"- dicen todas ellas haciendo referencia a las mujeres con tallas más grandes de lo habitual. Dejemos de pensar que la mujer de verdad es aquella que sobrepasa la talla 40 de cadera. Mi cuerpo sin curvas de talla 32 también es de verdad.

Sé que cuesta creerlo, pero algunas comemos mucho y no logramos subir ni un gramo por más que lo intentemos. Es más, comprar ropa se ha convertido en un dolor de cabeza para mi porque nada me queda justo y tengo que acabar buscando en la sección para niñas.

Hoy, con 44 kilos Y 1,64 de estatura, no pretendo ser una modelo de pasarela ni tampoco tener más curvas de las que tengo. Me considero una mujer 'de verdad', y eso me basta.