Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.
Un espectacle que no hauria de fer-se
El circo de los horrores presenta el espectáculo ’Manicomio’ en Barcelona. /
El Circo de los Horrores acaba d'estrenar a Barcelona 'Manicomio', un espectacle, en el pitjor sentit de la paraula, on a les persones amb un diagnòstic en salut mental se les deixa a l'alçada del betum. Com a persona amb un diagnòstic i perfectament integrada a la societat, demano que es deixi de representar, doncs lesiona els drets tant de les persones amb diagnòstic com dels espectadors, als quals se'ls hi ofereix pura desinformació. A la vegada, crec que ja és hora que tots plantem cara a un estigma que no beneficia ningú.
Entretodos
Participaciones de loslectores
Rèplica de l'Ajuntament de Barcelona: "La presència de gossos en àrees de joc infantil és una acció incívica"
Ester López Cap de Comunicació. Ajuntament de Barcelona
Másdebates
23 de abril
- Tiempo Una intensa granizada impacta en Barcelona y el litoral catalán
- IRPF Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- Sondeo preelectoral del GESOP Encuesta elecciones Catalunya: El PSC se afianza en cabeza y Junts toma la delantera en su pulso con ERC
- Migración Catalunya rechaza el reparto obligatorio de menores migrantes no acompañados pactado por Canarias y el Gobierno
- Vivienda Una familia recupera la titularidad de un piso de Girona tras varios intentos de desahucio
- Estreno de cine 'Rivales', de Luca Guadagnino: una demostración de lo ‘sexy’ que puede ser el sudor
- Docuserie en Disney+ Bon Jovi, en busca del torrente de voz perdido: "A los 50 las cosas cambian. Y a los 60 piensas: 'Hostia puta'"
- La inseguridad política que atenaza a España
- Entrevista a Daniel Pérez Jara, comandante del Ejército del Aire y el Espacio "Los Eurofighters están bastante bien preparados para soportar el efecto corrosivo"
- The conversation Llámame gorda, no me llames obesa: las redes sociales como caldo de cultivo de la gordofobia