España-Catalunya: una guerra sucia que pagamos todos

Quiero dejar claro antes de nada que no soy independentista, solamente un preuniversitario intentando entender a España y a Catalunya.  Por lo visto, el Tribunal de Cuentas ha acusado a Artur Mas de  malversación de fondos públicos. De hecho, en el último auto este organismo exige que, tanto el expresidente como la exvicepresidenta, y también la 'consellera' de Ensenyament paguen la factura del mismo, que rondaría los cinco millones (salen a algo más de millón y medio por cabeza).

Me parece genial,  pero que Fabra pague también el aeropuerto de Castellón, que Bárcenas y su tropa devuelvan lo robado, que se devuelva el precio del rescate a las radiales  madrileñas... 

Es un movimiento prácticamente inaudito el que ha dado este Tribunal. Ojalá se hubiese producido otras veces. Está claro que, desgraciadamente, se está haciendo un uso aparentemente  inapropiado de las instituciones públicas (tanto en Catalunya como desde Madrid). Se trata de una guerra sucia entre unos y otros, en la que  los que perdemos somos los ciudadanos de a pie, que observamos como se cierran plantas en hospitales, perdemos calidad en educación y cada vez pagamos más impuestos.