España carga con su sambenito político: falta de coherencia y pasividad

¿Alguien sabe de dónde viene la expresión "llevar un sambenito"? Pues se remonta a las épocas en que la Iglesia se había fusionado con el Estado y gobernaba con fuerza tiránica y despótica bajo la forma de tribunal severo, autoritario e infalible, una organización llamada Inquisición. El condenado, por ateo o disconforme, tenía que llevar para su vergüenza un sombrero en forma de cucurucho mientras se le juzgaba. A ese adorno humillante se le denominaba sambenito.

Y ahora, una vez más, con el complejo panorama político después de las segundas elecciones, sin ganador claramente perfilado, creo que, pese al paso del tiempo, todavía llevamos lo que le ponía la Inquisición a sus condenados.

Falta de coherencia, selectividad y  pasividad política. Sin embargo, los representantes políticos, muy  atareados por la eterna discusión acerca del poder, seguirán al alza económica. Y nosotros, con nuestro abandono o poco empeño en la lucha  por una sociedad mejor, podemos "ir tirando" --a quien le va  bien prescinde de la política y a quien le va mal, ya ni la sigue-- condenados a la baja social. Pero, cuando ellos se fortalezcan en el  poder, tarde o temprano, volveremos a más de lo mismo, solo que la hecatombe puede ser mayor. El destino, tarde o temprano, emite su juicio. A veces, muy desagradable.