El 'win-win' de Rajoy en las elecciones el 21-D

Según Rajoy, el artículo 155 seguirá vigente hasta que se forme Govern en Catalunya. No habla del Parlament, sino del Govern. Tal como están las cosas, parece misión imposible tanto para independentistas como para constitucionalistas conseguirlo, a no ser que se produzca un gran sorpasso de última hora por cualquiera de las dos partes, que no se producirá porque a nadie conviene.

Su precipitación en convocar elecciones para este 21 de diciembre fue mosqueante y sorpresiva, e incluso, aparentemente, pilló a muchos de los suyos con el pie cambiado. Pero, no. Me temo que fue una decisión mucho más meditada, discutida y consensuada que la versión simplista y pueril que luego nos vendieron. La trampa estaba en no hacer hincapié sobre la imposibilidad de que salga un Govern de esta convocatoria y apenas nombrar, o hacerlo muy de pasada, que el 155 seguirá aplicándose despacito hasta que haya Govern.

O sea que, sin Govern y tras fingir indignación y desconcierto, nos abocarán a unas nuevas elecciones catalanas que, como pronto, se celebrarán a finales de primavera o comienzos del verano, y nos encontraremos con que, de un anunciado 155 rápido y breve, pasamos a un 155 prorrogado, muy prorrogado y pausado, mucho más efectivo, como el gota a gota que al final agujerea la roca.

Estas elucubraciones me sirven para entender los pretendidos fallos en los diferentes candidatos, que un día dicen una cosa y al día siguiente la contraria, que contradicen entre ellos y sus propios partidos, que, evitando hablar de lo que realmente interesa a los votantes, se contraprograman bailando, insultando, balbuciendo o gritando. Y todos afirman querer una votación masiva para ganar, obviando el hecho de que las urnas se abren en un día laborable.

Sin embargo, analizando fríamente este embrollo, me sale un único ganador para cualquiera de los dos resultados probables y ése es Rajoy. Si vencen los constitucionalistas con mayoría absoluta, cosa harto improbable, don Mariano sacará pecho por lo acertado de su "valiente e inesperada" decisión. Y, en caso de empate e imposibilidad de formar Govern, él seguirá gobernando tranquilamente en Catalunya hasta que convoque nuevas elecciones. Ah, también hay un tercer supuesto: que ganen los independentistas, pero lo descarto porque precisamente ellos tienen muy presente que el 155 pende sobre sus cabezas y, además, necesitan más tiempo para recomponerse y organizarse.

Ojalá tuviéramos tanta certeza de disfrutar unas Navidades Blancas como la que tenemos respecto a que el 155 permanecerá muuuuucho tiempo entre nosotros.

Suerte en la Lotería y Feliz Navidad.