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"Y despues del suicidio, el silencio"

salud mental: el gran desafío_MEDIA_2

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Los hechos ocurrieron el 4 de enero, recién estrenábamos año. Pasaban de las dos de la tarde cuando una mujer se precipitaba al vacío desde un octavo piso. Al poco de caer, los gritos y llantos se colapsaban y como era de esperar falleció. En poco tiempo se acumulaban en el vecindario ambulancias, guardia urbana, bomberos, poco, o mejor dicho nada, se podía hacer ya, tan solo certificar la muerte y esperar que el juez de guardia cumpliera con los trámites oportunos para que los funcionarios de la funeraria pudieran llevarse el cuerpo.

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Pero entre todo el algarabía algo se dejaba notar. Había una ausencia que no pasaba indiferente, no había acudido ningún medio de comunicación. Tal como se llevaron el cadáver, aquí no había pasado nada. ¿Qué hubiera sucedido si la víctima fuese por un atraco con violencia y con consecuencias mortales? ¿Qué hubiera sucedido si el tema hubiese estado vinculado a la violencia machista? O incluso, ¿si la víctima fuese a causa de un accidente de tráfico? ¿No hubiese sido difundido por ningún medio de comunicación? ¿Qué hace que a estos hechos se silencien?

Indagando un poquito por la red, descubres que el suicidio en la primera causa de muerte no natural en nuestro país. Muy por encima de los accidentes de tráfico. En el 2014 las cifras de suicidios duplicaban a los de accidentes de tráfico,  pero que nos tenemos que sentir supuestamente orgullosos porque los países de nuestro entorno están por encima.

Algunos al silencio le llaman 'evitar el efecto llamada'. Yo considero que es algo más profundo. Desconozco las causas por las que le impulsaron a la pobre fallecida a tomar dicha solución tan dramática, seguramente si un día las conociera incluso hasta me podrían parecer no tan relevantes como para tomar una decisión de ese tipo, pero claro hay que estar en su cabeza y sentir el colapso mental que ella debió sentir y toda la presión ambiental que debió soportar.

Volviendo al tema del silencio de los medios, considero difícil de entender no se hagan campañas preventivas de la misma forma que se hacen campañas para concienciar a la gente sobre el peligro de las carreteras, o lo nocivas que son las drogas, o incluso para denunciar los casos de violencia machista.

Llegados a este punto, el tabú social que lo envuelve es hasta llamativo, ¿y por qué? Quizás en toda noticia luctuosa tenemos generalmente a una víctima y a un culpable. Si es por un crimen en un robo o en un asesinato, tenemos a una víctima y a un culpable en quien descargar las culpas. En el caso de un accidente de tráfico incluso la propia víctima puede ser la propia culpable por no respetar las normas de tráfico; y en el peor de los casos nos agarramos al infortunio de la víctima, no tenemos culpable o mejor dicho si la tenemos, la propia mala suerte. Pero en el caso de un suicidio no ocurre así, tenemos víctima, pero ¿quién es el culpable? ¿Acaso es que el culpable somos un poco todos? ¿Quizás sea el defecto de nosotros mismos como sociedad? ¿De verdad es mejor mirar hacia otro lado ante situaciones como estas? Aquí lanzo las preguntas, yo soy incapaz de responder.

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