¿La democracia es una ilusión?

Participar en unas elecciones cada 4 años, sin tener la certeza del   cumplimiento del programa electoral ni de las alianzas   postelectorales,  me hace pensar en una democracia ilusoria.

Hace años que los políticos difunden un programa, en algunos casos   más claros que en otros, y más tarde, cuando gobiernan parece que   olvidan que hayan sido elegidos para cumplirlo. Ya sucedió en las   generales, en las autonómicas y en las municipales. Desconocíamos que   iban a desahuciar a los que se quedaban sin trabajo, que iban a   decidir que la emigración era la salida para los jóvenes, y que los   recortes llegarían a todos los ciudadanos. Mientras tanto rescataron a   la banca, que dejó a miles de ahorristas sin sus reservas en "preferentes".

Los partidos no han sabido responder a las necesidades de la   población, sólo a la Barcelona turística. Han votado disposiciones y   legislaciones urbanísticas en alianzas controvertidas, CIU-PP,   CIU-ERC; y los socialistas del PSC han perdido una oportunidad   histórica de sentar los bases de una política socialmente justa.

CIU y PP han gobernado con entramados de corrupción y con partidos   endeudados para financiar sus millonarias campañas electorales. 

Ada Colau viene desde la lucha soocial, representa una nueva opción   política, de acercamiento a las organizaciones ciudadanas barriales.   Tal vez sea la salida más acertada para que la ciudad de Barcelona   tenga algo que ver con las necesidades de sus residentes. Eso sí, en   caso de no poder cumplir con su programa electoral, le rogaría que   convoque un referéndum para conocer la opinión de sus votantes.