Corrupción: El enemigo en casa

Estamos viviendo unas semanas en las que surgen un gran número de imputados por hora. ¿Qué está pasando? ¿Que los corruptos se arrepienten y confiesan sus fechorías? ¿Que los partidos se han puesto de verdad manos a la obra contra la corrupción?¿Que la justicia por fin funciona en forma, tiempo y hora? Nada de eso.

En los partidos está instaurada, consolidada y asumida la corrupción desde tiempos inmemoriales sobre todo cuando gobiernan en el ámbito correspondiente. Y la corrupción la conocen la inmensa mayoría de los dirigentes políticos. Lo que ocurre es que en el seno de los partidos hay guerras de poder, reinos de taifas, clanes, que se vigilan, se amenazan y mueven ficha. Se confeccionan dosieres que se filtran a los medios afines que en ocasiones son "cómplices" ( publicidad, información privilegiada...)  e incluso a políticos rivales con el objetivo de practicar el cainismo. Los políticos tienen al gran rival en los otros partidos, pero al enemigo lo suelen tener en casa.

Si interesa se filtran informaciones de un fraternal enemigo a dirigentes de partidos rivales. Por esa razón miran, cuando les conviene, para otro lado. Dicen no tener el menor indicio de corrupción y, envueltos en un cinismo supremo, se auto proclaman paradigmas de la honestidad. Es una partida de ajedrez, o si lo prefieren una cacería en la que hasta que no ven que la pieza está a punto, no van a degüello a por ella. La carnicería se desata por el nombramiento de un ministerio por aquí, una secretaría de Estado por allá y por enchufar al núcleo duro del clan en cargos en diputaciones, ayuntamientos, empresas  y en la estructura de control de los propios  partidos.

También lo saben los empresarios "inversores" en favores. Ocurre que a algunos políticos se les va la mano y la ambición los corroe. Suele ocurrir que 'pringa' el más tonto o el más 'Torrente',  y es entonces cuando sus jefes niegan conocerlos o haber tomado un café con ellos. No es casual que al pillado in fraganti se le tema por la información que obra en su poder o lo que pueda escupir, y se le descarta, dilata o suspende su "sentencia y ejecución". 'Juego de tronos', movimientos de sillones, cutrería pecuniaria. Y el que conoce el entramado y tiene la información pero la calla es también delincuente en potencia. Que muchos se van de rositas con la cantinela de no he cogido un duro.

Por tanto, que no nos cuenten milongas y que no intenten engañarnos. Claro, evidentemente que hay gente honesta, pero incluso hay escenarios en los que mantener la honestidad suponen marginaciones, desprecios e incluso persecuciones La corrupción chorrea por las paredes de los partidos, por las mesas de muchos cargos y engorda cuentas corrientes de paraísos compartidos.