Contadores 'inteligentes' que se pasan de listos

Resido en la misma vivienda desde el 2000, con los mismos electrodomésticos, los normales para dos personas. Esta mañana he sufrido un corte de electricidad. Ningún plomo había saltado, así que he bajado y vuelto a subir los interruptores del cuadro eléctrico, pero los cortes han persistido hasta que he apagado el lavavajillas. En el nuevo contador inteligente inteligenteparpadeaban un piloto rojo y el icono de un teléfono, así que he llamado a Endesa. El teleoperador me ha dicho que no se trataba de ningún fallo de mi instalación, sino que tenía "contratada una potencia muy baja", exactamente la misma que me adjudicaron en su día y que, como subrayo, venía siendo suficiente para cubrir nuestras necesidades familiares desde hace 18 años. Una potencia que, desde hoy, ya no alcanza para el lavavajillas, la nevera, el ordenador y la lamparita de IKEA encendidos a la vez.

He tenido que llamar de nuevo para contratar una potencia triple (de 1,3 kW a 3,45 kW), lo que me costará unos 100 € por el cambio (yo diría por la cara) y otros 14 € más en mi factura mensual por "potencia contratada". "No hay más remedio, es así", me ha respondido la amable teleoperadora. Pero es que además, "por necesidades técnicas", la compañía se toma un plazo de 15 días para hacer el cambio. Yo le he respondido que qué pasa si por mis propias necesidades técnicas me adjudico un plazo igual para pagar las facturas. Se pueden imaginar su respuesta.

Mi esposa (indignadísima, como es natural) ha vuelto a llamar para preguntar quién va a lavar o planchar la colada, fregar los platos, secarse el pelo o usar el horno hasta que a la compañía le venga bien suministrar el servicio que tendremos que pagar desde la próxima factura al precio que imponen. "No hay más remedio, es así", de nuevo. Es decir: la aplicación estricta de la ley del embudo, otro abuso intolerable. Desde hoy, los cacharros los tendré que lavar a mano yo. No habré fregado tanto plato seguido desde la mili.

¿Para eso sirve el contador inteligente? ¿Para cortarte la luz si enciendes el lavaplatos? ¿Para dejarte dos semanas sin lavadora? ¿Para cobrarte 14 € extra al mes, y 100 € por "cambio de potencia"? Más que contador inteligente, a todas luces se pasa de listo. Gracias a Rato y demás por privatizarnos la vida.