¿Se completará la ampliación del carril bici en el 2018?

Con gran satisfacción leímos hace unos meses que el Ayuntamiento de Barcelona se disponía a realizar un plan de ampliación de la red de carriles bici para hacer una ciudad más sostenible, limpia y segura. El objetivo era llegar a los 308 kilómetros para el 2018 y finalizar 23 kilómetros el 2016. Sin embargo, de estos se han completado solo 5 kilómetros. El más reciente, el carril bici de Numància, que estaba previsto para el 2015.

Los carriles previstos en Travessera de Gràcia, Marina y Cartagena, que deberían estar en marcha desde verano, no abrirán hasta el 2017 (según ha confirmado ayuntamiento). El retraso se debe a una reprogramación, es decir que no se ha producido ninguna demora por parte de las empresas, ni falta de suministro de material. Simplemente se retrasan 5 meses por una mala planificación de las obras.

Por otro lado otras, obras tan importantes como el carril del passeig Taulat, Sant Antoni Maria Claret, la remodelación de la plaza Espanya para adaptarla a las bicicletas o el paso del carril de Gran Via de la acera a la calzada, ni siquiera se encuentran licitadas.

Somos conscientes de la dificultad para diseñar y ejecutar estos proyectos, y los incumplimientos de algunas empresas, pero en este caso parece que los retrasos en la implementación de la red de carriles bici se debe a una falta de planificación por parte del ayuntamiento.

Teniendo en cuenta la lentitud en los procesos de licitación y adjudicación, más los retrasos para iniciar las obras, los ciclistas barceloneses nos gustaría saber si el ayuntamiento todavía cree posible mantener los plazos previstos en el plan inicial y completar la red para 2018. Al ritmo actual parece poco probable que se puedan cumplir los objetivos, por tanto estaría bien que se invirtiera más personal en el área de movilidad para poder completar el diseño y la ejecución de las obras en los plazos previstos.

Un plan tan importante y necesario (que también implica la mejora de la salud de todos los barceloneses), no debería sufrir ningún retraso más, ni posponerse otro año. La mejora de la movilidad ciclista es una urgencia y el ayuntamiento debería ser ambicioso y exigente con dicho plan.