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Quiero una Catalunya independiente pero no iré a votar

El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, arropado por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el ’president’, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, arropado por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el ’president’, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Lluís Manel Ramírez Araque

Catalunya independiente, sí; estafa, no. Así se resumiría mi posición respecto a la idea de que Catalunya se convierta en un estado. Otra cosa son las formas que convierten el llamado 'procés' en una estafa a aquellos que, aun queriendo la independencia, somos reacios a que esta llegue de manos de quienes han desatendido a la población y sus necesidades a cambio de trabajar única y exclusivamente por el 'procés'. Han dejado caer la sanidad pública, la educación, el derecho a una vivienda digna, la atención a los más necesitados, etcétera. 

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Ni yo ni nadie votó para que usted, señor Puigdemont, fuese el 'president' de todos los catalanes: votamos a Artur Mas (los que lo hicimos) y con su 'paso a un lado' comenzó la 'gran estafa'. Nos convertimos en sumisos de quienes se autoproclaman 'antisistema' (la CUP), una y otra y otra y otra vez. Nos convertimos en los corderos de ERC y cada día hemos ido perdiendo la personalidad nacionalista pero 'legalista' que teníamos, para convertirnos en 'rebeldes sin causa' y aparentar ser más independentistas que los que se habían adueñado de ese término. Incluso dimos de lado al único símbolo que debería ser inviolable y  que hoy por hoy muchos niños no reconocen como tal: la 'senyera'. Sí, señores del 'procés', han menospreciado la 'senyera' convirtiéndola en un trapo con aires pseudocomunistoides, algo que, lo crean o no, a muchos catalanes nos duele y mucho.

La gran estafa sigue su proceso al vendernos la 'tierra prometida' sin decirnos absolutamente nada sobre ella. No sabemos más que el hecho de que, sin preguntarnos (¿no se trataba de preguntar al pueblo catalán?) han decidido que sea en forma de República. ¿No había nada más rancio? ¿No somos capaces de crear un país democrático, sin más? La gran estafa continúa con el desconocimiento de un posible borrador de Constitución catalana, al menos reseñando los puntos más importantes e intocables.

Posiblemente, el punto 0.0 debería ser que los siguientes sean de 'obligado cumplimiento'. Quizá deberíamos saber si la tierra prometida permitirá seguir desatendiendo las necesidades básicas que se están desatendiendo ahora. uizá deberíamos conocer si los corruptos que están siendo juzgados ahora serán indultados (me huele un poco mal).

Tanto a mí como a los huérfanos de partido desde la sumisión de Convergència / PdCAT a los antisistema y la negativa a reprobar a los corruptos del partido, nos gustaría saber qué delitos van a prescribir y cuáles no. También nos gustaría saber si la educación va a ser universal y gratuita, sin que se prive de su derecho a la educación y formación a quienes no pueden pagar una matrícula de la universidad.

Están tratando de vendernos una casa sobre plano en un lugar inconcreto, sin conocer los materiales y sin cimientos, que será construida después de pagar y sin tener en cuenta necesidades e inquietudes.

Por muchísimas cosas más que no caben en este escrito, no tan solo no iré a votar, haré campaña activa por la abstención para que entiendan el mensaje de quienes sí queremos una Catalunya independiente pero no en la forma en que se está gestando. No iré a votar porque no quiero una independencia de manos de quienes lo hacen con rencor hacia España y que, al igual que algunos unionistas españoles, solo creen en el camino de la confrontación para crear. Y créame, señor president,  no es el mejor camino. 

 

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