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Carta de una española en Bruselas: "Hay más miedo en los medios que en la calle"

Mariola Sarrió Jurado

Yo no estaba en Bruselas cuando se estableció la máxima alerta por atentando inminente, múltiple y simultáneo, según las autoridades belgas. No le había dado mucha importancia a esto de las alarmas antiterroristasalarmas antiterroristas, teniendo en cuenta que todo Occidente está amenazado, concretamente los países de la OTAN (creo que el único sitio en el que no correría peligro es mi pueblo, encerrada en mi casa haciendo costura, porque no tengo nada mejor que hacer allí).

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Pero ayer, la cantidad de whatsapps que empecé a recibir desde España preguntándome cómo estaba y si estaba a salvo, sencillamente me preocupó. Bruselas estaba (y está) paralizada, sÍ, ¿pero hasta qué punto? La cantidad de noticias que leí sobre la situación de Bruselas en diarios españoles denotaron una cierta incomprensión sobre el asunto: noticias incompletas y muchas de ellas falsas. Noticias que especulaban hasta tal punto de confirmar que en Bruselas se buscaba a 10 terroristas con explosivos (en realidad eran dos), que se había encontrado un laboratorio químico en Moleenbek  (sin proporcionar información clara al respecto), que se había evacuado una de las estaciones de tren de Bruselas cuando se había desalojado una puerta....

Las fotos de Bruselas eran devastadoras, las imágenes en televisión... Mi madre me decía: "Bruselas ha de dar miedo". Y, viendo eso, efectivamente lo daba. Era casi imposible no plantearme si yo misma, como producto de mi inconsciencia, no había valorado el peligro que había. Pero ese mismo día, el señor Facebook me informó de que personas que vivían en Bruselas se habían ido de pícnic con toda la tranquilidad, es más, dos chicos de mi residencia habían estado ese mismo día por el centro con su familia. Algo no cuadraba.

No quería especular sin llegar a Bruselas, y hoy ya aquí de vuelta, he pisado mi calle, y la verdad es que me ha invadido una sensación de tranquilidad. Todo aparentemente seguía igual. Un día soleado (aunque parezca mentira), la gente paseando por la calle, yo misma he ido a comprar al súper. Sí, el centro está repleto de militares, pero en el resto de Bruselas, la vida sigue. Y en el centro también, aunque a sabiendas de que está lleno de militares, no apetece mucho acercarse.

Con esto, quiero decir que me parece lamentable la cobertura mediática y la sobreinformación de los medios. Además de ese sensacionalismo tan característico de la prensa, en este caso española, que ha hecho saltar las alarmas en base a informaciones incompletas. Hasta la policía ha tenido que pedir por redes sociales que los medios no comentaran nada para no entorpecer la investigación. Es más, me atrevería a decir que en París también se están llevando a cabo investigaciones, pero de manera mucho más discreta para no alarmar a la población como está pasando aquí. Y en París, la vida sigue después del atentado. Aquí, en Bruselas, se pretende que no haya vida y todavía no ha ocurrido nada.

De todos modos, en el caso de que debamos estar encerrados en casa, me gustaría que el primer ministro fuera un poco más claro y explicara de dónde ha sacado esa información que le hace estar tan seguro de un posible ataque y en base a qué tiene a la capital europea paralizada durante días. 

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