Carta a Pedro Sánchez: Por un referéndum pactado y vinculante en Catalunya

Una larga década de crisis económica, con una tasa de paro juvenil siempre por encima del 40%, con un incremento de la presión fiscal en las rentas bajas, medianas y altas, siendo Catalunya la tercera zona geográfica con el tipo marginal del IRPF más alto del mundo, al alcanzar el 56% solo superado por Suecia y Aruba, una Generalitat en quiebra con la reducción de los servicios públicos elementales o la falta de empatía del gobierno español para resolver este conflicto, que primero rechazó el pacto fiscal y después ordenó una violenta represión, ha provocado el crecimiento del independentismo.

La solución a este conflicto es un referéndum pactado vinculante en Catalunya con, por lo menos 3 opciones, añadiendo una tercera vía, Catalunya como régimen foral igual al País Vasco o Navarra, que es la opción actualmente mayoritaria, y aplicando la Ley de la Claridad de Canadá en la que solo tienen derecho a segregarse las regiones del Quebec con mayoría independentista. Esto resolvería el conflicto, primero porque Barcelona no tiene mayoría y segundo porque la tercera vía se puede hacer mediante una reforma constitucional no sustancial, como la del art. 135, que fijó el techo de gasto público, o el art. 57 que evitó la discriminación a la mujer en la línea sucesoria, sin referéndum en España. La Constitución ya reconoce los derechos históricos de los fueros y las Constituciones Catalanas abolidas en 1714 por Felipe V de Borbón en la Guerra de Sucesión con el Decreto de Nueva Planta, de igual forma que reconoce el régimen foral de 1876 abolido por Franco en Bizkaia y Gipuzkoa por ir en contra del alzamiento militar.

La disposición adicional primera que reconoce la recuperación del Concierto Económico exclusivamente en los territorios forales nunca fue escogido por la mayoría de los españoles el 6 de diciembre del 78 puesto que la pregunta en el referéndum fue «¿Aprueba el Proyecto de Constitución?» en su conjunto y no de forma individual.