Buenos años para la corrupción

El siglo XXI, desde que empezó, está siendo el mejor para todos los avispados políticos que han basado su política en enriquecerse a base de corrupción. Tanto ha sido su enriquecimiento que han llegado a perder el decoro y la vergüenza de ser unos maleantes. Solo a la clase política se le da el privilegio de ser corrupto, porque a los demás se les trata de delincuentes y ladrones. La corrupción ha funcionado muy bien, como podemos ver durante todo el mandato de Esperanza Aguirre, quien por lo visto y demostrado no se enteraba de nada de todo lo que hacían sus segundos. No es solo en Madrid, porque como todos sabemos también ha habido casos en Catalunya, en Valencia, en Murcia y en Andalucía.

Lo más triste de todo esto es que para enriquecerse a base de comisiones han llevado al país a la ruina. La mayoría de ellos todavía siguen queriendo gobernar, porque de lo contrario se levantaran alcantarillas que ni ellos mismos saben que existen, porque todos han cerrado los ojos para que los otros tampoco dijeran nada.

Ahora solo nos queda a nosotros pagar por sus corruptelas. Y como siempre lo pagamos los jubilados, los obreros y toda la clase más pobre que hay en nuestro país, porque al final solo unos pocos de ellos van a la cárcel, pero ninguno de ellos devuelve todo lo que han robado.