Barcelona es una y todas somos Barcelona

De cosmopolita a cosmopolitas: Si algo he aprendido de una ciudad como Barcelona, es que no tiene comparación con ninguna otra.

Soy madrileña, de padre barcelonés, el cual no ha usado el catalán en su vida. Mi abuela era francesa y mi padre se vino aquí antes de conocer a mi madre. Dicen que uno no es de donde nace, si no de donde echa raíces. Por mi parte, bien podría no haber echado raíces en Barcelona, pero lo hice. Una parte de mí siempre ha estado ahí.

Barcelona siempre ha tenido algo especial para mí. No me refiero a sus gentes, sus paisajes o sus monumentos. No me refiero siquiera al estilo de vida. Es la manera de percibir el mundo que tiene la gente que está ahí, sea de donde sea. La propia ciudad te enseña el lado más social de la vida. Y eso es algo especial. Se ve en las canciones que cantan, en la lengua, en sus libros, en su urbanismo; se ve en sus sueños y aspiraciones, en la manera en que te tratan... Lo encuentras en sus playas, en su arquitectura, en su arte y en el arte de los que pasan por ahí. Está en cada rincón de Barcelona, porque es su manera de entender la vida.

Por eso, es una ciudad tan diversa, porque tienen un sentimiento de colectividad que no he visto en ningún otro sitio, y eso lo enmarca todo.

Lo que aprende una madrileña en Barcelona es a sentir, a amar, a ver y a mirar de una manera totalmente diferente. A estructurar unas prioridades totalmente alejadas de las que ha tenido siempre. Así es como te das cuenta de por qué esta tierra nunca se ha entendido con el resto. Te das cuenta, más bien, de que el resto nunca hemos entendido esta tierra.

Por eso, por más que la gente repite una y otra vez que Barcelona es España, no entiende todo lo que hay detrás. Barcelona es todo. Barcelona es ese instante en el que ayudamos a los heridos el 11-M. Barcelona es la pancarta de 'Welcome refugees' de nuestro Ayuntamiento. Barcelona es un Stop Desahucios, una manifestación contra los recortes, sororidad feminista, solidaridad antifascista o un 14 de abril cualquiera. Barcelona es Velázquez, Goya, Picasso, Dalí, Machado, Lorca, Mendoza, Serrat... Barcelona es el lado más humano y social de todos nosotros. Esto es lo que jamás conseguimos comprender. No supimos conservar esa parte en nuestro interior, y, por eso, no supimos conservar Barcelona.

Es verdad, y no es un decir, que Barcelona no tiene miedo. Tatcher no pudo penetrar esa frontera con su "divide y vencerás", porque para un animal social, no hay cabida en el individualismo. Barcelona ama y siente como una sola. Barcelona es una y todas somos Barcelona.