¡Aprendan la lengua de signos!

A los 16 años, mi tía me regaló un libro, de color verde, muy deseado por mi; un libro para aprender lengua de signos.Tengo 22 años, cuatro certificados de cursos de Llengua de Signes Catalana (LSC) y en breve empiezo a estudiar un CFGS de Mediación Comunicativa. Durante estos años he aprendido muchísimo, tanto de la lengua de signos como de las personas sordas, y lo que me queda por aprender.

Muchas de las personas que lean esto aprenderán hoy que la lengua de signos es, efectivamente, una lengua (igual que la lengua oral); que hay diferentes lenguas de signos, igual que los idiomas; que es una lengua reconocida. Seguro que estas personas se están planteando aprender esta lengua. ¡Háganlo, les animo!

Recuerdo la gran satisfacción que me causó poder comunicarme en lengua de signos con mi profesora del curso de LSC y la satisfacción de hoy en día al comunicarme con las personas sordas; ver que nos entendemos, que son personas como los demás que, a pesar de no oír, se comunican de manera oral para poder adaptarse al mundo y ver que tienen capacidades que las personas oyentes no tenemos, capacidades invisibles para la mayoría.