LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Espíritu de protesta a Tampa

La convención alternativa del ultraliberal Ron Paul y miles de manifestantes plantan cara a la cita de los republicanos en Florida

Un activista de las protestas contra Romney, en Tampa.

Un activista de las protestas contra Romney, en Tampa. / periodico

IDOYA NOAIN / Tampa

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A Richard, un hombre negro, desempleado y sin seguro médico ni asistencia sanitaria pública, no le gustan las políticas deMitt Romney. Es más, no le gusta el hombre que esta semana va a coronarse en la Convención Republicana en Tampa como candidato a la presidencia de Estados Unidos. “Hizo tanto dinero y pagó tan pocos impuestos”.

AVivek Ananthan, presidente del Partido Verde de Filadelfia, no le gusta el Partido Republicano. “Dicen que no les importan los pobres y si no te importan los más desprotegidos no deberías dedicarte a la política”.

ParaJohn Penley, un veterano tanto del Ejército como del activismo, que se autodefine como “anarquista revolucionario”, el problema ni siquiera es Romney. “[Barack] Obama es aún peor, da más miedo. Ha hecho cambios en lo que que consideramos principios básicos, como la Ley de Autorización de Defensa Nacional” [una normativa que, según una demanda planteada por el premio PulitzerChris Hedges y personalidades comoNoam Chomsky y Daniel Ellsberg abre las puertas a la detención militar indefinida].

Tiendas de campaña

Los tres hombres estaban ayer enRomneyville, un campamento instalado en el 'downtown' de Tampa, en pleno corazón de la zona de seguridad creada alrededor de la Convención. Lo componen unas 30 tiendas de campaña, un escenario bajo el que se acoge a sin techo para dormir, furgonetas llegadas desde distintas partes del país y una cocina que se nutre de donaciones.

Instalado en la parte exterior de un almacén alquilada por uno de los empresarios de la boyante industria de locales de estriptís, el campamento ha sido bautizado en homenaje a losHooverville, los poblados de chabolas de laGran Depresión, que entones usaron el nombre del presidente para criticar su abandono de los más pobres. Y es uno de los epicentros de las protestas que, como los participantes, invitados y reporteros de la convención, también han llegado a Tampa.

El fuerte despliegue de seguridad es palpable en el 'downtown' sellado. 4.000 agentes, sin contar miembros de la Guardia Nacional y de los servicios secretos, patrullan las calles (incluyendo en bicicleta). Y entre los manifestantes, que mantienen para hoy la convocatoria de la principal marcha aunque la amenaza de Isaac ha llevado a la organización de la convención a suspender los actos de la jornada, hay tensión ante una posible actuación excesiva.

Miedos sin calmar

 Son miedos que no ha calmado el alcalde,Bob Buckhorn, que ha admitido que con el impresionante despliegue pretendía lanzar un mensaje muy claro. “Si estás aquí para expresarte eres bienvenido. Si estás aquí para causar problemas, lidiaremos contigo con fuerza abrumadora”, ha declarado, comprometiéndose también a que “el nivel de respuesta lo determinará el nivel de agresión”.

El espíritu de rebelión no solo ha llegado a Tampa a través de activistas y manifestantes. Ayer, a varios kilómetros del centro de Tampa, celebró su convención alternativaRon Paul, el congresista anarcocapitalista que plantó cara a Romney en las primarias y metió en el debate conservador propuestas como la no intervención militar o la eliminación de la Reserva Federal.

Las cerca de 10.000 personas reunidas en el Sun Dome de la Universidad del Sur de Florida mostraron y demostraron el vigor de la llamada Revolución Ron Paul, lo que él llama un “movimiento de libertad”. Y es que aunque el veterano político de 77 años no ha logrado consumar esa revolución con delegados para plantar cara a Romney, sí ha puesto sobre aviso al establishment del partido de que hay una parte de conservadores insatisfechos con la actual propuesta republicana.