UNA ENTIDAD DEL EIXAMPLE

Librarse del maltrato

Viñas, con imágenes y textos antiviolencia machista.

Viñas, con imágenes y textos antiviolencia machista.

JÚLIA ALBACAR / BARCELONA

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Al menos 27 mujeres han sido asesinadas por sus maridos o parejas en lo que va de año en España. Si se mantiene esta tendencia, 30 más morirán en los próximos meses porque sus maridos o parejas la consideran suyas. O porque les habían engañado, o no les dejaban ver a los niños. En otras palabras, por machismo. "Asumí que me podía matar, no tuve más remedio que aprender a vivir con ello", asegura Clara Viñas, presidenta y alma de Libera (Balmes, 129), una asociación para y por las víctimas de la violencia machista.

Viñas, también fundadora de la asociación, conoce bien y de primera mano la violencia de género. "Pasé siete años maltratada, pero una vez conseguí salir de aquello decidí montar la asociación. Lo había vivido, sabía que se necesita cuando lo pasas", asegura Viñas.

Porque Libera va más allá del apoyo judicial o psicológico. "Quise montar todo lo que yo hubiera querido tener cuando viví los maltratos". Mientras Viñas explica esto, se oyen unas carcajadas que vienen del taller de risoterapia. "Hay clases de yoga, improvisación teatral para superar el miedo. Hay asesoramiento judicial, terapia psicológica, talleres, charlas... Un poco de todo", continúa Viñas.

La oferta se amolda a las necesidades de cada víctima que acude en busca de ayuda. "No hay un perfil homogéneo, hay maltratos en todos los niveles y clases", explica Xavier Vicent, psicólogo y miembro del equipo de 11 personas que integran Libera. "Son personas con un bloqueo emocional muy grande y es vital adaptarte a ellas. Un protocolo estándar no sirve", añade Vicent. Porque la pesadilla del maltrato no termina con una denuncia. "Tienes mucho miedo. -añade Viñas- Te piden que seas una heroína, pero no te apoyan".

Una de las carencias más graves del sistema de atención a las víctimas actual es, justamente, la falta de apoyo. "Se han creado unos juzgados específicos de violencia de género, pero el personal no está formado para hablar con las víctimas. Hablan con personas sensibles, con dolor, pero no saben como hacerlo", asegura Mayte Aris, abogada y miembro también del equipo de Libera.

SER UN ESPEJO

"Hay mucho trabajo que hacer antes de la denuncia", continúa Aris. En Libera buscan cubrir este trabajo previo y la posterior reconstrucción que debe hacer la mujer de su vida, además del apoyo durante el proceso judicial. Cuando una víctima llama a la puerta, es Viñas quien la recibe. "Intento ser un espejo para ellas -dice la presidenta-. Entonces, cuando tenemos la información, valoramos la situación según el tipo de violencia que sufre y sus necesidades".

Otro gran problema es lidiar con el aislamiento de las víctimas. Para Viñas, la familia aquí es clave, pero asegura que "es la propia mujer quien ha de dejar de ser víctima". Recientemente, para llegar a más mujeres maltratadas la entidad ha compuesto la canción Mai més lluny de mien la que se reflejan las tres voces de los maltratos: la de la víctima, los hijos y el maltratador. Tres visiones de una realidad con la que, por desgracia, han de convivir miles de mujeres.