Reconversión docente

ils   la selva   instituto de sils

ils la selva instituto de sils / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando en el 2008 a Iolanda Arboleas le encomendaron la dirección del entonces recién inaugurado instituto de Sils (Selva) tenía a su cargo “a nueve profesores y entre 70 y 80 alumnos, con una gran diversidad de perfiles sociales, económicos y familiares”, recuerda. Desde el primer momento, Arboleas y su equipo docente decidieron que el de Sils iba a ser un instituto diferente, a pesar de las resistencias, las objeciones y las dudas que en un primer momento le expresaron las familias de los estudiantes. Hasta la apertura del centro, los alumnos de la localidad que pasaban a la ESO se repartían entre el instituto de Santa Coloma de Farners y el de Vidreres, con planteamientos pedagógicos más convencionales.

“No fueron tiempos fáciles, pero creo que hemos salido adelante con un balance más que satisfactorio… Las familias ahora nos prestan un apoyo incondicional, hasta el punto de que hay padres que vienen voluntariamente a impartir talleres a los alumnos”, dice ahora, justo unos días después de haber recibido un nuevo premio por su labor. La fundación internacional Ashoka ha reconocido al instituto de Sils como una de las escuelas promotoras del cambio, Changemakers, una distinción que en España tienen solo seis centros educativos, entre ellos la barcelonesa Sadako.

METAMORFOSIS PROFESIONAL

El cambio es justamente una de las particularidades del modelo de Sils, confirma la directora. “Yo misma, como profesional he tenido que hacer una metamorfosis, una evolución que por otra parte es permanente, porque aquí no existe una pauta única a la que nos podamos acoger y con la que nos conformemos", señala. De hecho, anuncia, "para el año que viene estamos ya preparando nuevos cambios". “Somos un instituto abierto y permeable a lo que ocurre en nuestro entorno; un instituto activo, que organiza decenas de actividades porque estamos convencidos de que al adolescente, para que aprenda, hay que seducirlo, y somos también un instituto inclusivo, con la cohesión social como uno de nuestras prioridades", argumenta Arboleas.

La revisión constante del modelo obliga, admite la directora, a que los profesores estén también en constante reconversión. "Los docentes son una de las claves de la escuela avanzada", corrobora Eduard Vallory, director del programa Escola Nova 21, que reconoce que la formación del profesorado va a ser probablemente "el capítulo económicamente más costoso" del proyecto. La intención, señala Vallory, es que los maestros aprendan nuevas prácticas docentes realizando residencias o estancias prácticas en los 26 centros adheridos a la iniciativa.