"El móvil es la vía para que la enseñanza 'on line' llegue a todos"

El creador de la plataforma Moodle, Martin Dougiamas, reclama a empresas y administraciones que se impliquen para garantizar la conectividad

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Martin Dougiamas (Western Australia, 1969) era el responsable del área de apoyo tecnológico en la Universidad de Curtin, en Perth, cuando vio claro el futuro que podía tener un campus virtual. Corrían los años noventa y apenas se habían estudiado las posibilidades de internet en el ámbito de la educación. «Estuve dos años trabajando yo solo en ello, prácticamente a diario, probando cómo desarrollar un sistema que pudiera ser modificado por los usuarios a medida que estos que lo fueran utilizando», explica. «No se imagina la cara que puso mi mujer cuando, una vez terminado, le dije que esto iba a ser un software gratuito, de libre acceso para todos aquellos que quisieran utilizarlo», recuerda.

¿Por qué era necesaria una herramienta como esta? Porque no había nada como parecido. Yo me dedicaba a diseñar páginas web para los distintos departamentos de la universidad, muchas veces con las indicaciones que me daban los profesores por teléfono... Existían algunas herramientas, muy simples, había que pagar licencia por ellas y, por lo tanto. no se podían adaptar a las necesidades de cada usuario.

¿Moodle está pensado para acabar con las clases magistrales? No, no necesariamente. A veces, una buena clase magistral también es necesaria... Por supuesto limitarse a la clase magistral no es lo más indicado. En educación hay que estimular al alumno para que actúe, para que hable, para que escriba, para que produzca. Así es cómo más aprenden.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Martin Dougiamas","position":"Creador de moodle","text":"\"Una buena clase magistral es a veces necesaria. Pero la educaci\u00f3n no deber\u00eda limitarse a la clase magistral\""}}Usted anima mucho a compartir materiales, experiencias. ¿Tan importante es? Bueno, yo sí lo creo. Cuando tenía 17 años, y le hablo de una época que es la prehistoria de internet, diseñé una ciudad virtual para una chica con la que tenía una relación. Élla estaba en Texas, en Estados Unidos, y yo en Australia. A través de aquella ciudad, ella y yo interactuábamos. Fue la primera vez que entendí el potencial de la red.

Desde su creación, Moodle no ha dejado de evolucionar. Trabajamos en ciclos de seis meses: los cuatro primeros los dedicamos a investigar mejoras, que luego, en los dos meses siguientes del ciclo, implementamos. El equipo es de unas 40 personas, pero tenemos el apoyo de un millar de desarrolladores y de unas 10.000 personas que forman parte de la comunidad de Moodle que colaboran de forma voluntaria.Cada mes de mayo y cada mes de noviembre se publican nuevas versiones. La próxima, por ejemplo, será la de las competencias.

¿La que se aplicará en Catalunya? ¿Qué aporta de nuevo? Hay nuevas aplicaciones para desarrollar el trabajo por competencias. Hemos tratado de que tenga un aspecto simple, sencillo, con ejemplos, que funcione en diferentes dispositivos, de modo que si uno empieza, por ejemplo, un ejercicio en el ordenador de casa y tiene que irse, pueda terminarlo más tarde, ya en el tren, con el teléfono móvil.

¿En el móvil? Sí, ese es uno de nuestros próximos retos: que Moodle sea accesible a través de los 'smartphones'. Piense que dentro de poco tiempo, el 100% de las personas que viven en la India y en África accederán a internet a través de los teléfonos, no de ordenadores.

Pero, mientras tanto, eso hace que se abra una brecha entre quienes pueden tener un móvil y quienes no... Ya le digo que ese es el futuro. Los precios de esos dispositivos son cada vez más económicos y es de esperar que, en ese tiempo, las administraciones y las empresas privadas vayan mejorando la conectividad. Eso, por supuesto, es fundamental.