Llegan los exámenes universitarios por internet

Un equipo internacional, liderado por la UOC, elabora un sistema antiplagio y de reconocimiento facial y de voz que garantiza la identidad de la persona evaluada

Mesa redonda UOC

Mesa redonda UOC / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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La universidad a distancia lo tiene todo preparado para superar el que hasta ahora ha sido su gran escollo técnico: el de los exámenes. Un sistema de verificación de la identidad diseñado por un equipo internacional y liderado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) permitirá a los centros de educación 'on line' confirmar que, efectivamente, la persona que se somete a una prueba de evaluación por internet es quien dice ser. Actualmente, los más de 220.000 estudiantes matriculados las seis universidades españolas a distancia han de desplazarse para poder examinarse de forma presencial.

El nuevo programa, bautizado con el nombre de TeSLA y financiado por la Comisión Europea (CE), utiliza mecanismos de reconocimiento facial y de reconocimiento de la voz, información que facilita la detección de patrones de tecleado y métodos de control contra el plagio para certificar quién es el autor de un examen. "De hecho, se hace uso de tecnologías que ya existen, pero aquí se combinan con fines educativos", ha subrayado Marta Aymerich, vicerrectora de Planificación Estratégica e Investigación de la UOC, en la presentación del proyecto, que se prevé que sea operativo dentro de dos años.

"Es el paso que faltaba para actualizar la educación superior, para adecuarla a los tiempos de las nuevas tecnologías e internet", ha asegurado Anna Elena Guerrero coordinadora del proyecto TeSLA, en el que participan ocho universidades (tanto presenciales como 'on line'), empresas tecnológicas, centros de investigación y agencias de calidad de 12 países distintos. 

La investigadora ha querido destacar que, además, el sistema está preparado para ser utilizado por personas con discapacidad, no acarrea costes adicionales para el estudiante ("basta con la webcam y los dispositivos que vienen de serie con el ordenador", dice) y garantiza confidencialidad para el usuario, de acuerdo con las leyes de protección de datos. "Toda la información que se recoge del alumno queda encriptada", ha señalado.

"El objetivo es que el lugar dónde se encuentra un alumno no le suponga un problema para estudiar", ha insistido la vicerrectora Aymerich. Por eso, la UOC, ha explicado, "lleva ya tres años trabajando en este sistema, que ha obtenido una financiación de siete millones de euros de la Comisión Europea". Los primeros ensayos del programa van a empezar el próximo septiembre y está previsto ir desplegando el modelo durante el próximo año y medio hasta implicar en él a 14.000 estudiantes.

Este es un sistema, han aclarado los promotores, "de evaluación continuada", previsto para estudiantes que sigan un curso a distnacia por internet (esto incluye también los cursos gratuitos masivos que ofrecen algunas universidades presenciales, los MOOC). "Entre otras razones, porque es necesario ir recogiendo datos personales del alumno a medida que avanza el curso, por ejemplo, para saber cómo escribe, cuáles son sus habilidades estilísticas, cómo construye sintácticamente las frases, qué sinónimos usa o qué errores ortográficos repite", ha indicado Xavier Baró, también investigador del proyecto.

DIFÍCIL LUCHA CONTRA EL FRAUDE

"Es un programa cuya implantación seguramente revolucionará la manera de ir, en un futuro, a la universidad", ha vaticinado Ferran Tarradellas, director de la Representación de la CE en Barcelona. "Va a ser un cambio en los paradigmas de evaluación", ha agregado Guerrero, que ha admitido, sin embargo, que será difícil erradicar por completo las probabilidades de que no se cometan fraudes o picarescas. "Estas prácticas, la de copiar o hacer trampas son, en este nuevo sistema, tan difíciles de controlar como en los modelos presenciales", ha reconocido Aymerich, que calcula que los plagios podrían seguir teniendo una incidencia del 4%, como en los exámenes tradicionales.

La intención de los promotores del proyecto, en el que están implicados más de 80 investigadores, es que, una vez finalizada la etapa de pruebas piloto el sistema de evaluación 'on line' llegue de forma gratuita a institutos de secundaria y centros de educación preuniversitaria, "para que estas instituciones puedan, a su vez, implantar modalidades de enseñanza a distancia", ha argumentado la vicerrectora de la UOC. "Una de las dificultades de esta versión del proyecto es de carácter legal, ya que los usuarios serán muchas veces menores de edad", ha apuntado. También está prevista una versión profesional y comercial del TeSLA, que se distribuirá en el mercado internacional.