España entra en recesión con una caída histórica del PIB del 18,5%

El descenso en tasa interanual fue en el segundo trimestre del 22,1%, también sin precedentes

La economía española entra en recesión tras un desplome histórico del PIB

La economía española entra en recesión tras un desplome histórico del PIB. En la imagen, contenedores en el puerto de Barcelona. / periodico

Agustí Sala

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No por esperado deja de sorprenderLa economía experimentó en el segundo trimestre un desplome histórico, con un descenso del 18,5% con respecto al primero, que había sido hasta ahora el peor de la serie histórica. La debacle que reflejan los datos del Institito Nacional de Estdística (INE) en el periodo abril-junio coincide con el periodo en el que España se encontraba en estado de alarma y la máxima dureza de la pandemia del coronavirus,  el confinamiento y la paralización general de la actividad.

El consumo, el componente que pesa en torno al 60% en el PIB, dentro de la demanda y el comercio, los transportes y la hostelería en el apartado de la oferta, arrastraron a un conjunto que tambén se vio penalizado, con excepciones como el gasto de las administraciones, dedicadas a paliar los efectos de la crisis; y el sector primario, que siguió suministrando a los comercios de alimentación.     

De esta manera la economía española entró en recesión técnica al sumar dos trimestres consecutivos con caídas del PIB. En el segundo trimestre la contracción con respecto al primero fue un histórico 18,5% y en términos interanuales fue del 22,1%, también una tasa inédita. La del periodo abril-junio es la mayor caída trimestral en la serie histórica que maneja el INE y que arranca en 1970. Hasta ahora, los mayores retrocesos trimestrales del PIB habían sido el del primer trimestre de este año (-5,2%) y el del primer trimestre del 2009 (-2,6%).

Es la tercera vez en lo que va del siglo XXI que la economía española afronta una recesión. A lo largo de la crisis del 2008 entró en ella en esta situación dos ocasiones: Una fue en el cuarto trimestre de 2008 (salió de ella en el segundo trimestre de 2009) y la segunda en el segundo trimestre del 2011. Esta segunda recesión duró más tiempo, hasta el cuarto trimestre de 2013. La actual es la de mayor intensidad. Los expertos coinciden básicamente en la magnitud de la misma, pero no tanto en su duración, que es el elemento clave.

En general prevén que a partir del tercer trimestre de este año comenzará la recuperación, una vez finalizado el confinamiento y la paralización generalizada de la actividad económica, si bien se tardarán al menos dos años en alcanzar los niveles de prepandemia. Además existen elementos, como el impacto de la cuarentena impuesta a los viajeros procedentes de España por parte de Reino Unido y los vetos de otros países como Francia, que puede tener un efecto negativo muy notable en el PIB, ya que el turismo pesa más del 12% en el conjunto de la actividad.        

El mal dato del segundo trimestre es continuación del del PIB del primer trimestre del 2020, que ya reflejaba el impacto de la crisis del coronavirus y retrocedió un 5,2%, el mayor desplome trimestral hasta entonces. En ese periodo solo afectó a los últimos 15 días de marzo de un total de 90 que tiene el trimestre. Eso ya hacía prever que los efectos en el segundo trimestre iban a multiplicarse.

España no es el único país cuyo PIB sufre por la pandemia. FranciaAlemania y EEUU han registrado caídas históricas de este indicador de crecimiento. En todo caso sí que encabeza los desplomes en Europa y en el conjunto de los países más desarrollados, tal como anticpó el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque EEUU registró una debacle del 32,9% en el segundo trimestre, eso fue en tasa interanual, respecto al anterior trimestrre, la caída fue del 9,5%. A nivel de la zona del euroel descenso medio intertrimestral es del 12,1% y del 11, 9% a nivel de toda la Unión Europea (UE). En términos interanuales es del 15% y del 14,4%, respectivamente, según los datos de Eurostat.


El Gobierno ya preveía un descenso importante del PIB este año y, en la actualización del programa de estabilidad remitido a Bruselas estimó que en el conjunto del ejercicio el desplome será del 9,2%, con un rebote importante en el 2021 y el 2022, si bien los niveles anteriores a la crisis no se recuperarán hasta dentro de dos años. El Banco de España tenía unos cálculo similares, pero los fue empeorando y en sus últimos análisis previó que el descenso podría superar el 15% en el peor de los escenarios

De hecho, la autoridad monetaria ya esperaba un fuerte desplome en el segundo trimestre, ya que calculó que la caída habría llegado al 50% en el periodo más álgido del confinamiento, entre el  30 de marzo y el 9 de abril. En esa etapa, el Gobierno decretó el permiso retribuido para todas aquellas actividades no consideradas esenciales, aprovechando la Semana Santa.

Administraciones públicas

La paralización económica en el segundo trimestre afectó a todos los componentes del PIB, con la excepción de las administraciones públicas, que tuvieron que dedicar ingentes recursos a paliar los efectos de la crisis. 

El gasto en consumo de los hogares descendió un 18,1% respecto al mismo trimestre de 2019, una evolución sin precedentes en el registro histórico del INE. En términos interanuales la caída de esta variable, que supone en torno a al 60% del PIB, fue del 25,7%. En contraste, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presentó una variación interanual del 3,5%, una décima inferior a la del trimestre precedente y con un alza del 0,4% con respecto al primer trimestre.

La inversión se desplomó el 25,8%. Destaca la destinada a activos fijos materiales, con un desplome interanual del 30,8%. En cuanto a la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios cayeron el 38,6% respecto al segundo trimestre del 2019. Las importaciones lo hicieron el 33,1%.

De la industria a los servicios

Todos los sectores económicos se vieron afectados, con la excepción del primario, que mantuvo su actividad. El valor añadido bruto de las ramas industriales bajó un 23,8% respecto al mismo trimestre del 2019. Dentro de ese ámbito destaca la industria manufacturera, con un desplome del 27,1%. El sector de los servicios, el de mayor peso en el PIB, se desplomó el 19,1%. Comercio, transporte y hostelería fueron las actividades más castigadas, con un derrumbe del 40,4% en el segundo trimestre  

El valor añadido bruto de la construcción varió un −29,9% respecto al mismo trimestre del año pasado y el de los servicios, el −22,0%. Finalmente, las actividades de agricultura y ganadería ramas registraron una variación interanual del 7,4%.

Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo,

disminuyeron un 17,7% respecto al trimestre anterior. Esta variación se explica por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y la reducción de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo (del −3,1% al −4,5%), según el INE.

En términos interanuales, el empleo presentó una tasa del −18,5%, lo que supone una disminución de 3.394.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.