El Gobierno planea abrir "corredores turísticos" antes del 1 de julio

 El Gobierno trabaja con la posibilidad de una apertura selectiva de las fronteras al turismo extranjero antes del 1 de julio, fecha que ya ha sido anunciada oficialmente para abrir paso a la entrada de visitantes. La Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, avanzó ayer en el Senado que, pese a que la vista está puesta en julio, el Ejecutivo está trabajando en la creación de «rutas seguras», antes del levantamiento  oficial de las fronteras a ciudadanos del espacio Schengen, «manteniendo todas las medidas de control sanitario necesario». Maroto también dijo que esas rutas podrán abrirse a ciudadanos de terceros países, «en condiciones se seguridad».

«Estamos trabajando con nuestros socios europeos para definir reglas en esta apertura. Hay que evitar que cada estado decida unilaterlamente que es un destino seguro», comentó la ministra, además de avanzar que España trabaja con los socios europeo –que proporcionan el grueso del turismo que llega a España–, para «llevar a cabo una apertura gradual, coordinada y no discriminatoria entre zonas con una misma situación epidemiológica». Lo que puede interpretarse como que esos pasillos turísticos podrían establecerse con ciudadanos de zonas concretas –más que países– que se encuentren en la misma situación epidemiológica que las áreas turísticas españolas que se abran a los visitantes extranjeros dentro de la nueva normalidad.

El plan de reactivación turística en el que trabaja el Gobierno recoge también apoyos adicionales por 151 millones de euros, además de que dentro de las líneas ICO ya acordadas destinará un tramo preferente al sector por 2.500 millones. Este plan es la base del acuerdo entre el Gobierno y Ciudadanos para que esta última formación dé su apoyo a la última prórroga del estado de alarma. 

Propuesta de la pymes

Las pequeñas y medianas empresas españolas consideran que esperar a julio para reactivar el turismo extranjero puede implicar un retraso innecesario. El presidente de Pimec, Josep González, ha asegurado este martes que esperar a principios de julio para autorizar la entrada de turistas foráneos a España es perjudicial para la economía. Así, ha propuesto que los extranjeros pueda visitar España a partir del 15 de junio, dos semanas antes de lo previsto, y pide medidas fiscales en favor del sector, como un IVA del 4% o suspender la tasa turística catalana en el 2020 y el 2021

Esperar a julio, según la patronal, puede resultar "demasiado tarde", porque otros países como Italia o Francia se están avanzando a este calendario. El planteamiento de González no es muy diferente al formulado por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que el lunes apuntó que otros países, como Grecia o Portugal podría tomar la iniciativa turística de cara al verano adelantándose a España, si no se tomaban las medidas de anticipación adecuadas.

Campañas publicitarias

González ha reclamado este martes lanzar ya campañas publicitarias para "despertar el interés turístico" hacia Catalunya y otras zonas de España, y que se permita también la apertura de los restaurantes, aunque con aforos limitados. Y es que, para salvar la campaña de verano, "no podemos confiar solo en el turismo local, que tiene un impacto reducido", ha dicho González, quien ha defendido avanzar en la desescalada a la vez que se respetan los protocolos sanitarios requeridos. presidenta de Pimec Turisme, Isabel Galobardes, ha pedido ayudas directas a pequeñas y medianas empresas y a autónomos para el sector turístico catalán por importe de 2.800 millones de euros, y otras ayudas directas a personas y familias, como bonos, con el fin de reactivar el consumo y la demanda turística.

Apartamentos para el alquiler

Las pequeñas empresas, por su parte, plantean permitir a los propietarios de viviendas turísticas que las puedan destinar al alquiler de vivienda habitual durante el 2020 y el 2021 o que se alarguen los ertes en el sector turístico hasta finales de año. Esas medidas se incluyen en un manifiesto de Pimec Turisme y sus asociados, que reúnen a unas 13.500 empresas.

La urgencia de actuación que pide la patronal catalana se ampara en la situación de muchas empresas del sector. Un 23,6 % de las pymes del turístico catalán se ha planteado cerrar definitivamente su actividad como consecuencia de la crisis de la covid-19, según una encuesta hecha pública este martes. Un 43,8 % de los consultados había sopesado la posibilidad de realizar un ajuste de plantilla con carácter permanente.

La encuesta pone de manifiesto, según González, que el sector turístico es uno de los que más ha sufrido con esta pandemia.