El Gobierno iniciará un diálogo con los supermercados ante las quejas de los agricultores por los precios

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Sara Ledo

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El Gobierno pondrá en marcha en los próximos días el diálogo con las grandes empresas de distribución en España como Mercadona, Lidl o Eroski con el objeto de calmar a los agricultores y ganaderos que protestan por la baja rentabilidad de sus producciones. "La distribución es parte de la solución del problema", aseguró el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La primera reunión será este miércoles, con directivos de Carrefour España, en un encuentro programado "con anterioridad", pero en el que tras las protestas del sector está previsto tratar el problema de los precios, según fuentes del Ejecutivo.

"Es importante que la distribución contribuya a valorizar desde el punto de vista económico y reputacional el trabajo de los agricultores y ganaderos", continuó Planas, que mostró su comprensión con los productores ante campañas publicitarias de la gran distribución en las que se dice que "el futuro es la espiral de las rebajas" y aseguró "estar convencido" de que los supermercados "serán sensibles" a esta problemática. 

Agricultores y ganaderos iniciaron el pasado martes en Zaragoza, Galicia y Victoria una serie de movilizaciones regionales que se mantendrán las próximas semanas, este miércoles será el turno de los agricultores y ganaderos madrileños que se manifestarán frente al ministerio de Agricultura, para reivindicar "la falta de futuro" de las explotaciones agrarias debido a la baja rentabilidad. Los precios de venta de los productos no alcanza a los costes y los productores reclaman medidas que equilibren la cadena agroalimentaria.

El ministro, que constituyó el lunes una mesa de diálogo con las principales organizaciones agrarias (COAG, Asaja y UPA), presentó ante sus colegas ministros un informe con la hoja de ruta para dar solución a un problema que, recordó, no es ajeno a España, sino que afecta a otros países europeos como Francia, Alemania o Países Bajos. 

Planas se comprometió a incrementar la dotación presupuestaria, aunque sin desvelar en cuánto, para apoyar los seguros agrarios ante las catástrofes climatológicas, muy presentes en los últimos meses, y a dar respuesta a la volatilidad de los precios del mercado y a los escasos márgenes con una propuesta de modificación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria de 2013.

En este sentido, el ministro prevé presentar en las próximas semanas un borrador que incluirá la trasposición de la Directiva de Prácticas Comerciales Desleales; una regulación contra la destrucción de valor de los productos agrarios a lo largo de la cadena, conocido como 'venta a pérdidas', la obligación de introducir los costes de producción como factor de referencia en los contratos agrarios y a publicitar las sanciones por incumplir la normativa de la Ley.  

Además, el ministro también se comprometió a convocar la "próxima semana" al Observatorio de la Cadena Alimentaria, para realizar un examen de los precios; la mejora de la estructura vertical y horizontal de la oferta, a través de Ley de Organizaciones Profesionales, así como la puesta en marcha de un Plan Estratégico Nacional para analizar los márgenes y la situación desde el punto de vista productivo de los sectores de cara a diseñar los apoyos.

El salario mínimo no es el gran problema

Una vez más, el ministro volvió a insistir en que la subida del salario mínimo no es el principal problema al que se enfrentan los agricultores. Luis Planas aseguró que el alza del SMI "es uno más de los factores que influencian en los insumos del sector agrario" pero "no es lógico", dijo, establecer una correlación entre el aumento del paro en el campo y el alza de los salarios.

Preguntado por los datos de paro del mes de enero del año pasado en el campo, cuando creció al 3,5%, frente a los de este año, cuando lo hizo al 6,4%, Planas aludió a la estacionalidad de los cultivos y las explotaciones. "Por ejemplo, veo claro el final y la cosecha inferior desde el punto de vista de la aceituna y se ve claramente en las provincias aceituneras, mientras que las vinculadas a frutos rojos hay un incremento (del empleo)", explicó el ministro.