Lagarde: "No soy una paloma, ni un halcón. Mi ambición es ser un búho"

La nueva presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha presidido este jueves su primer Consejo de Gobierno y en su comparecencia ante los medios de comunicación ha reivindicado poder ofrecer su “propio estilo”, diferente del de su antecesor, el carismático Mario Draghi.

“No sobreinterpreten, no anticipen, no hagan referencias. Voy a ser yo misma, probablemente diferente”, ha dicho Lagarde a los periodistas antes de empezar el turno de preguntas. “De una vez por todas, no soy una paloma”, ha añadido en referencia al sobrenombre que el argot de BCE asigna a los partidarios de política monetaria más acomodaticia (impulsora de más bajos tipos de interés), “ni un halcón” (apelativo que hace referencia a quienes promueven un endurecimiento monetario, como Alemania). “Mi ambición es ser un búho, que se se asocia a menudo con una cierta sabiduría”, ha resuelto la exgerente del  Fondo Monetario Internacional.

Sin cambios en los tipos

De esta forma tan personal ha encarado la expolítica francesa su primera reunión de política monetaria que se ha saldado sin cambios en los niveles de mínimo histórico en que llevan instalados desde marzo del 2016.

Así ,  el precio oficial del dinero seguirá en el 0%, mientras que la facilidad marginal de crédito (el dinero que la autoridad monetaria cobra a los bancos por prestarles) se mantendrá el 0,25% y la facilidad de depósito (el dinero con que remunera a los bancos por guardarles el dinero) permanecerá en el -0,5% al que la bajó en septiembre (es decir, que les cobra en lugar de pagarles).

Revisión de la estrategia

Lagarde, eso sí, ha reafirmado su propósito de iniciar sin prisa pero si pausa “una revisión de la estrategia de política monetaria” del BCE. Los trabajos empezarán en enero con el objetivo de poder culminarlos a finales del año próximo, previa consulta con parlamentarios europeos, investigadores y sociedad civil.

 “No hay nada inusual ni extraordinario en la revisión estratégica” ha aclarado la banquera francesa, recordando que la última vez que el BCE llevó a cabo este proceso fue en el 2003. “Han pasado 16 años y es legítimo llevarla a cabo ahora”, ha argumentado.

Aunque, según Lagarde, no se debe “prejuzgar” el resultado final de este proceso, se pretenden buscar una nueva definición del objetivo de estabilidad a medio plazo en los precios, que constituye la misión del BCE y que hasta ahora se había establecido como una inflación “cerca pero por debajo del 2%”. La nueva estrategia del BCE --según Lagarde-- también buscará integrar los retos derivados del cambio climático y tecnológicos.

Panorama "alentador"

Además, el BCE ha actualizado sus previsiones macroeconómicas en un contexto en el que, según Lagarde, "hay algunas señales iniciales de estabilización de la ralentización económica y de un aumento suave de la inflación subyacente".

En particular, el Banco Central Europeo  ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento de la zona euro para el 2019 (del  1,1% apuntado en septiembre al 1,2%) y a la baja el del 2020 (del 1,2% al 1,1%). Para el 2021 y el 2022 la previsión se mantiene en el 1,4%.

Lagarde reiteró que existen riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro debido al proteccionismo y otros factores geopolíticos, "pero que han sido algo menos pronunciados". Si comparamos con la situación hace unos meses, ahora es algo mejor y eso es "alentador", dijo Lagarde, tras descartar un escenario de "japonización" en la zona euro.

Lagarde también previó que la inflación será este año del 1,2 % (como en septiembre) del 1,1 % en 2020 (1 % en septiembre), del 1,4 % en 2021 (1,5 % en septiembre) y del 1,6 % en 2022. De este modo, el BCE revisa algo al alza los pronósticos de inflación para 2020 y a la baja para 2021 debido al "ritmo esperado en el futuro de los precios de la energía".