Testimonios de la huelga indefinida en el aeropuerto de Barcelona: "Esto de hoy no es nada"

La huelga indefinida de vigilantes del aeropuerto de Barcelona, convocada en plena época de vacaciones de agosto, ha empezado con apenas incidencia. La tranquilidad y el buen ritmo de paso por los controles de seguridad marcan este viernes las primeras horas de este paro. "Esto de hoy no es nada", afirman Maria Jesús y Maria Teresa, recordando la huelga de hace dos veranos. Ambas han acudido con dos horas y media de margen al aeropuerto para acompañar a sus hijos, que toman un vuelo hacia Vietnam. Hace dos años también les pilló la huelga y en esa ocasión tuvieron que acudir con mucho más tiempo de antelación. 

La huelga de hace dos años fue caótica. Con los mismos servicios mínimos dictados que para el presente paro (del 90%), las colas para acceder a las terminales fueron inmanejables por una supuesta huelga de celo de los vigilantes de Eulen presentes. Finalmente, solo se logró aligerar las esperas cuando, días después, se reforzó la presencia de la Guardia Civil para evitar la protesta encubierta.

Acudir al aeropuerto con antelación es uno de los consejos de Aena a los viajeros para minimizar los efectos de la huelga y garantizar que podrán coger sus vuelos. Muchos pasajeros han seguido esta recomendación. Como María, que vuelve a México. Su vuelo sale a las 14.20 horas pero ella ya está en el aeropuerto a las 09.00 horas. Espera que la aerolínea abra el mostrador para facturar la maleta y poder pasar acto seguido el control de seguridad.

No con tanta antelación ha llegado al aeropuerto una familia británica. Se han presentado una hora antes de lo previsto después de recibir un aviso de su compañía, British Airways, de que había huelga de vigilantes.

Las noticias de la ausencia de problemas en el aeropuerto ha hecho que muchos viajeros hayan acudido con total tranquilidad. Es el caso de Claudia, educadora que viaja a Guinea Bissau a hacer un voluntariado. Su vuelo sale a las 12.15 y no ha venido con mucho tiempo de antelación. Cuenta que no sufría por la huelga porque ha oído que todo iba bien.