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La baja participación en la junta de Dia da rienda suelta a los planes de Fridman

Los accionistas de la compañía aprueban la ampliación de 500 millones propuesta por el magnate ruso

Protesta de trabajadres de la cadena de supermercados Dia

Protesta de trabajadres de la cadena de supermercados Dia / periodico

Sara Ledo

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Letterone se lleva el gato al agua en la Junta de accionistas de Dia. La baja participación en la Casa de América –solo 2.358 accionistas titulares del 54,3% del capital social- da rienda suelta a los planes del fondo Letterone, propiedad del magnate ruso Mijail Fridman (29% del capital), al conseguir que saliera adelante la propuesta de ampliación de capital de 500 millones de euros planteada por su división de distribución L1 Retail. Y, al mismo tiempo, fuese rechazada la propuesta de ampliación de 600 millones de los actuales gestores.

El consejero delegado de Dia, Borja de la Cierva, entonaba en su intervención antes de la votación el 'mea culpa' y aludía a un futuro prometedor a través de un plan que pasaba por "simplificar la compañía" y "volver a hacer bien las cosas" con la omnicanalidad por bandera. Unas intenciones que no ha sabido transmitir en los últimos tiempos y que muchos le recriminaron en la junta.

Otros, como José Antonio del Barrio, directamente señalaron al consejo como culpable de la situación actual: "Borja de la Cierva y Ricardo Curras son responsables de la pérdida de 10 millones de euros en 2018 y de la ruina de nuestra inversión, hemos perdido el 90% del valor de las acciones. Y todavía tienen la poca vergüenza de pedirnos que votemos a favor su plan de reflotar Dia, somos tontos pero no gilipollas", dijo. 

Sin embargo, poco importaba lo que dijera De la Cierva, el resto de intervenciones o que muchos de los presentes aplaudiesen los discursos en contra el magnate ruso porque la partida estaba ganada desde el inicio: L1 Retail, con el 29% del capital, era mayoría en una junta con el 54% del capital representado. 

No obstante, durante el encuentro asomó la sombra de la duda sobre la caída de precio de las acciones de DIA en los últimos meses previos al anuncio de opa del magnate ruso. Varios accionistas advirtieron sobre la posibilidad de que algún fondo vinculado a Mijail Fridman hubiese "tirado" de las acciones para conseguir reducir su precio y pidieron a la junta y a la CNMV hacer las investigaciones necesarias para comprobarlo. "¿Qué está haciendo el que se entiende que vigila por los intereses de los accionistas minoritarios?", se preguntó uno de los accionistas, Esteban Ciudapeña, en alusión a la CNMV. 

¿Qué vendrá ahora?

En palabras de otro accionista, "ganar la batalla no significa ganar la guerra", y es que a Fridman todavía le queda largo camino por recorrer para que la ampliación de 500 millones salga adelante: debe liquidar la opa y alcanzar un acuerdo con los bancos. Lo primero está a la espera de ser aprobado por la CNMV y aceptado por los accionistas, algunos de los cuales se quejan de que sería una venta a precio de saldo: "Si el precio equitativo sería 3,33 euros, Letterone está ofreciendo 0,67 euros, lo justo sería cuanto menos pagar la mitad que es lo que vale la compañía", advertía Javier Domínguez Zarzalejos. Sin embargo, si no venden la compañía se podría quedar en una situación muy comprometida. 

Mientras eso se resuelve, el consejo de administración sigue encabezando la cadena, aunque en una situación complicada tras el rechazo a su plan. Los primeros en hacérselo ver han sido los trabajadores de DIA, representados por CCOO, han pedido la disolución del ERE a 2.000 trabajadores que está en negociación alegando que fue presentado por un consejo al que los accionistas le han dado la espalda. De momento, el equipo gestor ha anunciado en un comunicado que continuará trabajando con normalidad.