La huelga de Ryanair en Europa afectará a 14.000 pasajeros en España este viernes

Los pilotos de Ryanair de Irlanda, Alemania, Suecia, Bélgica y Holanda han convocado este viernes una huelga para reclamar mejores condiciones laborales. Y como ya viene siendo un clásico de este verano, la 'low cost' irlandesa ha decidido anular preventivamente 400 vuelos en toda Europa para "minimizar el impacto".

► Lista completa de vuelos cancelados de Ryanair el 10-A

Lista completa de vuelos cancelados de Ryanair el 10-A

Las cancelaciones afectarán a 80 de vuelos con origen o destino final en España, lo que supone que hay aproximadamente alrededor de 14.000 viajeros que no podrán disfrutar de su vuelo programado. Según la compañía, estos ya han sido avisados por SMS o correo electrónico, pero podrían no haberse enterado o no haber podido hacer un cambio de su billete, pues la mayoría de ellos, los de los vuelos con origen o destino en Alemania, han sido notificados con tan solo 48 horas de antelación (este mismo miércoles) tras la confirmación por parte del sindicato Vereinigung Cockpit (VC) de que iría a la huelga.

Por lo tanto, este viernes se prevé una jornada más animada de lo normal en los aeropuertos españoles, en los que la empresa irlandesa deberá atender uno a uno a los pasajeros afectados con una solución en la mano: está obligada a ofrecerles una alternativa de transporte y a cargar con los costes extra que la cancelación produzca (dietas, noches de hotel), en especial después de que algunas asociaciones de consumidores hayan anunciado que demandarán a la compañía por hacer caso omiso al dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que establece que una huelga de su personal "no es una circunstancia extraordinaria" y, por lo tanto, los afectados "tienen derecho a una indemnización" extra de entre 250 y 600 euros.

Desde Fomento señalan que los inspectores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) estarán, "como siempre", pendientes de que se atiendan los derechos de los usuarios, aunque los efectos de esta huelga en España no creen que sean como los de la del 25 y 26 de julio cuando los sindicatos españoles también la habían convocado y la compañía canceló en este país alrededor de 400 vuelos.  

"Hasta aquí hemos llegado"

La ‘low cost’ por excelencia del espacio aéreo, Ryanair, es probablemente la compañía que permitió viajar a muchos en avión por primera vez gracias a sus bajos precios y su cómoda compra en internet, sin embargo, su modelo de negocio está empezando a tambalearse y si algunos pasajeros se quejan ya de lo incómodos de sus aviones, sus trabajadores hacen lo propio sobre sus condiciones laborales.

En el mes de julio hicieron paros los tripulantes de cabina de España, Bélgica, Portugal, Italia e Irlanda y en agosto es el turno de los pilotos de Irlanda -los comenzaron en julio-, Bélgica, Suecia, Alemania y Holanda: todos reclaman mejores condiciones de trabajo a la compañía. El detonante del problema para algunos, como Monique Duthiers, presidenta de Sitcpla, uno de los dos sindicatos de tripulantes de cabina junto a USO, fue la crisis que "pervirtió" a la compañía y con la rotación del mercado actual "la gente ha dicho 'hasta aquí'".

#RyanairMUSTChange

Sea como fuere, bajo el lema de #RyanairMUSTChange todos piden a la compañía que se acoja a la legislación laboral de cada país donde opera, también un convenio colectivo y que elimine los falsos autónomos. Algo que también reclaman desde España los pilotos, aunque en este caso los pilotos han optado por una vía más discreta, la judicial, con la interposición de una demanda ante la Audiencia Nacional (AN).

El problema es que la mayoría de empleados de Ryanair tienen contratos irlandeses por lo que no cotizan en el país en el que viven y trabajan porque no pagan allí la Seguridad Social, si no en Irlanda. Además, la compañía tampoco es amiga de convenios colectivos y se niegan a que los trabajadores sean representados por varios sindicatos.

El caso alemán es ligeramente diferente ya que en este país el número de contratos directos con la compañía es cercano al 80%, aún así piden "mejores salarios y contratos" y que se reduzcan sus horas laborales de 18 a 16, según han indicado a EL PERIÓDICO fuentes del sindicato germano.

Reuniones y más reuniones

Desde la empresa, su director de márketing, Kenny Jacobs, se refiere constantemente a estas huelgas con el calificativo de "innecesarias", sin embargo, según los sindicatos, tampoco les plantean otra alternativa. Y no será por falta de tiempo, ya que todos ellos coinciden en que llevan meses de reuniones con la empresa intentando negociar un acuerdo.

"Esta va a ser la tónica, no creo que esta huelga vaya a ser el final de las acciones hasta que la empresa entienda cuáles son nuestras reivindicaciones. Espero que al menos sirva para que la compañía se sienta a hablar de verdad, a negociar en positivo, sin darle más vueltas a algo tan básico como es la legislación laboral de cada país", agregan desde el sindicato de pilotos español Sepla.