21 de Marzo: Un nuevo cátering

Un nuevo modelo de cátering para conceptos de empresa y de familia diferentes. La empresa 21 de marzo ofrece comida de calidad, como todas las compañías de cátering, pero con un toque de originalidad en sus eventos. En la plantilla de la firma se encuentran, por supuesto, cocineros, pero también floristas y especialistas en producción para organizar un acontecimiento que va más allá de la manida mesa redonda con mantel blanco.

La aventura comenzó con el regreso de Guillem Chumilla a Barcelona en el 2010.  Pasó un año dando la vuelta al mundo como cocinero privado, y en ese tiempo trabajó para personas que alquilaban una casa en Ibiza por el verano y luego se iban a Sudamérica, en otras ocasiones incluso cocinó en un barco. En definitiva, cada vez era un escenario distinto. "Me quedé con la sensación de no tener controlado todo, y me apetecía comenzar un proyecto parecido por la libertad que me daba", explica Chumilla, consejero delegado de 21 de marzo.

Junto con Jordi Miró, su socio y el encargado de la parte administrativa de la empresa, examinó el sector del cátering. Vieron que estaba lleno de gente. También detectaron un nicho: nadie estaba dando respuesta a las necesidades de las firmas tecnológicas y de moda. "Las compañías quieren algo único, creativo y divertido", resume el emprendedor. Al final, las firmas organizan los eventos para celebrar, reconocer a sus empleados o presentar sus productos, por lo que no quieren proyectar una imagen seria y aburrida. Para adaptarse a la realidad, 21 de marzo, fijándose en qué y cómo come la gente, empezó a crear formatos nuevos: barbacoa, 'picnic', 'poke bowl' y festivales.

Más de 400 eventos

En el 2017, organizaron unos 462 eventos para empresas. Chumilla puntualiza que la cifra de invitados puede variar de 15 comensales para un desayuno hasta los 2.000 invitados en una fiesta. "Las empresas ya confían en nosotros, tenemos varios clientes fijos, entre ellos Desigual", dice el emprendedor. Los eventos corporativos han supuesto alrededor de la mitad del volumen de ventas de 21 de marzo. La otra mitad proviene de las bodas. 

Cada año organizan entre 80 y 100 fiestas nupciales, pero reciben hasta 500 solicitudes. "Vamos cribando", explica Guillem Chumilla. Normalmente estas celebraciones tienen lugar el fin de semana y cuando hace buen tiempo, por lo que algunas peticiones deben rechazarlas al no cuadrarles en la agenda: pueden trabajar con cuatro o cinco bodas a la vez como máximo.