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La junta de Foment decide "suspender" temporalmente a Cecot como socio

La medida deberá ser ratificada por la asamblea de Foment mientras que la patronal vallesana alega que no se ha saltado los estatutos

Antoni Abad, presidente de Cecot, ayer en la sede de Foment del Treball Nacional, en Barcelona.

Antoni Abad, presidente de Cecot, ayer en la sede de Foment del Treball Nacional, en Barcelona.

Salvador Sabrià

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La junta directiva de Foment del Treball ha votado esta tarde a favor de suspender la condición de socio de la patronal Cecot. Según la patronal catalana, tras un intenso debate el presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, ha propuesto que los miembros de la junta votasen  "la suspensión de Cecot solo durante el tiempo que le queda como presidente de la institución hasta los últimos meses del 2018".

La suspensión de socio de Cecot la han votado a 26 representantes, 12 lo han hecho en contra y 8 se han abstenido. La próxima asamblea general de Foment tendrá que ratificar este acuerdo. Los motivos de la suspensión de Cecot como socio de Foment se basan en cuestiones de ámbito territorial, de competencias geográficas y de invasión de las funciones de Foment.

En el orden del día de la junta ordinaria de Foment de este lunes constaba que se haría un seguimiento del expediente abierto a Cecot, del que podría desprenderse la expulsión su expulsión como socio de Foment. El expediente se abrió el pasado 8 de enero , con 48 votos a favor y nueve en contra, y se dio un plazo de 15 días a la patronal vallesana para presentar su defensa si quería continuar como socia. Las alegaciones llegaron el pasado jueves a Foment.

En el expediente abierto a Cecot, , presidida por Antoni Abad, Foment incluía básicamente dos puntos en los que la actuación de la patronal vallesana habría sobrepasado los estatutos como miembro de la patronal catalana al adoptar decisiones unilaterales que trascienden de su ámbito territorial sin contar previamente con la coordinación con la entidad catalana. Uno de los puntos de conflicto fue la carta que envió Cecot al ministro de Economía, Luís de Guindos, en la que expresaba su oposición al decreto aprobado en octubre que facilitaba a las empresas el cambio de sede sin pasar por la junta de accionistas, si no había una constancia en los estatutos de la compañía expresamente en contra de esta posibilidad.

En sus alegaciones, Cecot considera que no se saltó los estatutos de Foment, porque la iniciativa la presentó previamente en la junta directiva de Fepime y así consta incluso en las actas de esta entidad. El segundo elemento de fricción fue la integración de Cecot en la Taula per la Democràcia, un colectivo creado tras la jornada de referéndum del 1-O en protesta por la actuación policial en aquella jornada y que convocó un paro de país el día 3 de octubre, al que no se sumó Foment. En este caso, Cecot alega tampoco se saltó los estatutos porque en este organismo estaban incluidos otras patronales, como Pimec, y los sindicatos mayoritarios y otras, hasta alcanzar el medio centenar. Y, además, la patronal vallesana pidió a los promotores que ofreciesen la entrada a Foment, que lo rechazó.