MERCADO LABORAL

Crece la presión contra la subcontratación como la de las 'Kellys'

'Kellys' 8 Una limpiadora de habitaciones, en un hotel de Barcelona.

'Kellys' 8 Una limpiadora de habitaciones, en un hotel de Barcelona.

Antoni Fuentes

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La sombra de la reforma laboral del 2012 es muy alargada. Los trabajadores siguen bajo los efectos directos de los cambios normativos que introdujo el Gobierno del PP en pleno desplome del mercado laboral. Una de las grandes vías de precarización del empleo fue la puerta abierta a subcontrataciones 'low cost' como las que ha puesto sobre la mesa el colectivo de las kellys, las limpiadoras de habitaciones de hotel que han abanderado la lucha para recuperar derechos y que sus sueldos remonten más allá del salario mínimo interprofesional (SMI). Los tribunales, los sindicatos, los partidos de la oposición y algunas empresas y patronales han aumentado la presión con propuestas o acuerdos para taponar este coladero de precariedad laboral.

El frente judicial ha tenido efectos contundentes al cargarse los tribunales alrededor de 50 convenios declarados como fraudulentos y en los que se basaba la subcontratación de actividades con sueldos muy próximos al SMI. Esos convenios de empresa aprovecharon el poder absoluto que les dio la reforma laboral para degradar las condiciones de acuerdos sectoriales que antes eran intocables en aspectos como el salario. Sin embargo, se han producido numerosos recursos que harán que el Tribunal Supremo tenga la última palabra y que en algunos casos se sigan aplicando los convenios impugnados aprovechando que las sentencias no son firmes o una reformulación de los mismos. 

Equiparación como las ETT

Ante la presión de las asociaciones de Kellys, de los sindicatos y de partidos de la oposición, algunas empresas y asociaciones empresariales ya dan por inevitable el camino hacia la equiparación de las condiciones laborales de las empleados víctimas de la subcontratación 'low cost' con los de las compañías en las que prestan sus servicios. Para muchos existe un claro paralelismo entre la situación actual que vive la subcontratación laboral de las llamadas empresas multiservicio con la que llevó a las empresas de trabajo temporal (ETT) a acabar mejorando los sueldos que pagaban después de un conflicto laboral de varios años que se zanjó con la equiparación salarial en 1994. 

Una de las últimas iniciativas para pasar página en las subcontratas de bajo coste ha sido la firma de un convenio entre las filiales de Adecco y los sindicatos CCOO UGT. El pacto prevé una equiparación progresiva de las condiciones laborales de los trabajadores de subcontratas de Adecco con los convenios colectivos sectoriales de referencia en cada actividad.  

Dar la vuelta a la reforma

"Decidimos dar un paso adelante en 'outsourcing' y tomar la iniciativa. Teniamos el precedente de lo que pasó con la regulación de las ETT en 1994 y creemos que el futuro de la subcontratación también pasa por la equiparación salarial", asegura Santiago Soler, secretario general de Adecco. "Al principio también entramos en la subcontratación con convenio propio con sueldos muy bajos pero tuvimos que salir porque no era rentable y nuestros clientes nos piden seguridad jurídica", indica Joan Ferrer, director de Adecco Outsourcing. De hecho, el convenio anterior de Adecco fue uno de los que recibieron sentencias en contra. En estos momentos, los 10.000 empleados que tiene Adecco en subcontratas con otras compañías ya han equiparado sus condiciones en un 66%, según la firma.

El pacto de Adecco, que prevé una subida salarial del 13% durante los cuatro años de vigencia, generó discrepancia en el seno de UGT, donde la dirección del sindicato impugnó la firma del acuerdo por parte de la Federación de Servicios al considerar que iba más allá de sus competencias. Finalmente, el convenio colectivo salió publicado en el BOE. CCOO destacó entre las virtudes del pacto que significa dar la vuelta de facto a la reforma y devolver competencias al convenio sectorial.

Mejoras en la hostelería

A través de la negociación colectiva, los sindicatos han llegado también a acuerdos con patronales para vetar o mejorar las condiciones de las plantillas subcontratadas como las Kellys. Los convenios se hostelería de Catalunya, Canarias y Baleares van esa dirección. En el caso de Catalunya, la equiparación empezará a partir del 2018, aunque CCOO no ha firmado el acuerdo al considerar que deja fuera algunos conceptos salariales. 

Sin embargo, la equiparación no es suficiente para erradicar esta vía de precariedad que "esconde al verdadero empresario, que intenta recortar las retribuciones y los derechos", según explica Jordi Juan, abogado del Col.lectiu Ronda que asesora a la asociación de limpiadoras de habitaciones. 

"La limpieza de las habitaciones forma parte de la actividad consustancial de un hotel. Es muy difícil tener una subcontrata con autonomía y sin control en la limpieza de las habitaciones. Se encubre quien es el verdadero empresario y se degradan las condiciones de trabajo", asegura. A su juicio, "hay un problema de conceptualizar lo que es salario digno, que ahora es toda la jornada por 800 euros. Antes era el salario mínimo era una referencia pero ahora es una realidad".

Pendientes de la 'ley de las Kellys'

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Muchas de las iniciativas sindicales, políticas y empresariales para poner coto a la subcontratación de bajo coste no satisfacen plenamente al colectivo de las Kellys, que tiene como objetivo no solo la equiparación salarial sino la prohibición de subcontrataciones fraudulentas. En los últimos meses han llevado a cabo una intensa labor para explicar sus peticiones en actos públicos por toda España y en contactos mantenidos con grupos parlamentarios. El Congreso debate una proposición de ley presentada por el PSOE para equiparar los sueldos de las Kellys y otros trabajadores subcontratados, así como una proposición no de ley de Podemos que reclama la elaboración de un plan para mejorar el empleo de unas 100.000 camareras de piso. Además, el grupo socialista ha registrado otra proposición para garantizar el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales en el colectivo.</span>